Alba es una joven atea y feminista de tan solo 18 años, y con cero pasado sentimental. No ha tenido sexo con nadie porque no le ha surgido ni las ganas ni la oportunidad. Es tanatopractora y le ha dicho a Carlos Sobera que no descarta verle en otra ocasión “Hay que tener estómago”. Respecto a los chicos, le ha contado al presentador que le gustan los chicos altos, de aspecto macarrilla, pero que sean buenas personas.
J.J., la cita de Alba, se ha hecho esperar, pero es que él tiene claro que “las cosas de palacio van despacio”. Juan José es un tipo con mucho flow que asegura que la ropa jamás le va a quedar igual a nadie que a él “No puedes comparar, tío, lo siento”. Al ver a Alba ha sentido que era una chica con un estilo muy guay y que llevaba un vestido que la sentaba fenomenal.
Le ha dicho a Matías que él iba a tomar “un tiki y un taka, en Valencia es una copita de cazalla y una cañita”. Matías se ha quedado sorprendido y le ha dicho que qué era la cazalla. Juan José le ha dicho que era una bebida valenciana y que consistía en “llegar a tú casa, pero no saber ni a la hora ni el cómo”, comentario que ha conseguido sacarle la sonrisa a Alba “ilumina la sala”.
Antes de acompañarlos a la mesa, Carlos Sobera le ha dicho al soltero que tenía su base musical preparada y él le ha contado a Alba que es cantante “nací para ser artista, con un micrófono y un altavoz en el sobaco”. A los nueve años se lanzó al mundo del rap y el freestyle y se dio cuenta de que se le daba de locos, algo que no ha dudado en demostrar en mitad de ‘First Dates’ ante la atenta mirada de su cita y del equipo del programa.
Mientras comenzaban a cenar, los jóvenes han hablado de sus edades, han descubierto que los dos son de pueblos de Valencia y a J.J. le ha encantado que Alba fuera una chica fiestera. De hecho, no ha tardado nada en invitarle a uno de sus conciertos. Ella ha flipado un poco y él le ha explicado que quiere triunfar en el mundo de la música, pero que todavía no se lo está tomando demasiado en serio porque es muy joven y tiene toda la vida para triunfar.
El soltero se ha fijado mucho en las uñas y el maquillaje de Alba, y le estaba gustando mucho lo que veía. Ella le ha contado que era tanatopractora y aunque le ha tenido que explicar en qué consistía su trabajo, él se ha quitado el sombrero porque no todo el mundo vale para hacer algo así “Olé por ella”.
En el fotomatón, J.J. ha querido saber si su cita hacía algo de deporte y se ha mostrado muy simpático, pero Alba le ha dicho que nada de besos celestiales ni de ningún tipo. Él se ha quedado con las ganas de sentir sus labios y le ha propuesto conocerse más como pareja en una segunda cita, pero ella le ha dicho que no. Le ha caído genial y está deseando ir a uno de sus conciertos en plan colegas, pero no cree que puedan llegar a nada como pareja.