Alexis y Max hacen match en ‘First Dates’: “¿Nos casamos?”

  • Los solteros no paran de reír en toda su cita en ‘First Dates’: “Dos viejes chismosas”

  • Max alucina al saber que su cita tiene fobia a los maniquíes: “Entro en pánico, tengo automatofobia”

Max ha venido a buscar el amor en ‘First Dates’ y se ha presentado como un chico trans que se siente más cómodo con hombres que con mujeres, pero no puede decir que sea gay al 100%. Su vida emocional ha sido complicada porque le costó darse cuenta y contarle a la gente lo que sentía “empecé siendo género fluido y luego ya salí del armario”. Su nombre de nacimiento y el trato en femenino le crean mucha inseguridad e intenta que no se produzca. Le gustan los chicos altos, pero, sobre todo, espera que se alguien que le trate muy bien y que le ayude a romper su timidez.

Con 15 años, Alexis, su cita, decidió que no quería seguir siendo una mujer “en redes sociales hice que todo el mundo me tratara como un hombre”. Ha entrado en el restaurante muy nervioso y al ver que Max también lo estaba, a los dos le ha entrado la risa floja y no han podido intercambiar palabra “me ha parecido adorable, me han dado ganas de llevármelo en el bolso”.

Max ha comenzado la cena todavía con muchos nervios y Alexis le ha enseñado sus calcetines locos para que se relajara y descubriera que él es muy mamarracho. Max seguía nervioso, pero no podía parar de reír porque su cita le estaba divirtiendo muchísimo, haciéndole sentir muy cómodo y no paraba de sacar temas de conversación. Los dos han coincidido en que les encantan los looks muy arriesgados y en que su sueño era hacer un curso de doblaje, pero que era carísimo. De hecho, la complicidad ha sido tal, que Max ha sentido que eran “dos viejas haciendo chisme”.

Saber que los dos eran chicos trans, les ha transmitido mucha tranquilidad porque sentía que se podían entender. Respecto a las relaciones, Max le ha contado que él busca seguridad y se ha asustado un poco al saber que Alexis necesita mucho espacio porque él es muy cariñoso. Nunca ha probado una relación abierta, pero le crea cierta curiosidad y siente que podía tenerla con ciertas normas iniciales como por ejemplo “si me cae mal, no o si es más guapa que yo, tampoco”. Sin dejar de reírse y con muchísima complicidad, han bromeado sobre la posibilidad de poner en Tinder un anuncio tipo “buscamos trío” y Alexis le ha confesado que en esas Apps de ligoteo le abren muchos Suggar Daddies “pero feos y pobres”.

Alexis ha querido saber si su cita tenía alguna fobia poco común y le ha contado que él tenía “Automatofobia”. Le ha pedido que no se riera demasiado, pero él no le ha visto ninguna gracia a que sienta miedo ante ese tipo de cosas “Entro en pánico si me siento rodeado de maniquíes o figuras que simulan algo que está vivo, me pones un robot y yo, lloro”.

Antes de entrar en el fotomatón, los dos ya sabían que entre ellos había surgido una conexión especial y no han dudado en jugar, reír y besarse ante la cámara. Los dos han tenido claro que se querían seguir conociendo que se habían reído tanto que parecían “dos viejas chismosas” y Alexis ha alucinado cuando Max le ha soltado un “¿Nos casamos?”.