Con las gafas de sol puesta y pisando muy fuerte, José se ha presentado en ‘First Dates’ como un tipo muy complicado que puede ser muy introvertido o muy extrovertido. Siente que las gafas además de ayudarle a ver “están graduadas” le dan un estilazo y mucha seguridad. En el amor le ha ido mal, es bisexual, pero le gustan mucho más las mujeres.
Cristina, su cita, sí ha tenido suerte en el amor y ha tenido dos relaciones largas con dos chicas. Al verla, José ha sentido que era un poco alto y un pelín rellenita para su gusto, pero ha querido conocerla mejor. Ella le ha entregado una lámina del Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa de del pintor flamenco Jan van Eyck y le ha gustado comprobar que José sabía de que obra se trataba.
La soltera estudia Historia del Arte en la Universidad de Granada y él está haciendo allí un postgrado tras haber estudiado Historia. A Cristina no le ha gustado que su cita tuviera las gafas puestas “me ha recordado a Risto”, pero ha entendido que sería por algo.
Cristina y José han comenzado la cita hablando de viajes, él no ha podido viajar mucho por tema económico, pero le ha dicho que Italia se la había pateado de arriba abajo. Ella es historiadora y no conocer Italia, pero sabe que si va le haría entrar en todas las iglesias de la ciudad. José la estaba escuchando con atención, pero con la sensación de que no se fijaría en ella por la calle “no tiene ningún rasgo destacable”. A ella él tampoco le ha convencido y han bromeado sobre sus estudios “nos hemos juntado dos con dos carreras que huelen a paro” y “mis amigos dicen que estudiamos máster en morirnos de hambre”.
En el tema del amor, José le ha dicho a Cristina que no había tenido relaciones serias y que se comportaba con sus parejas igual que sus colegas, no era nada cariñoso y sobre todo, que era cero empático “puedo querer mucho a una persona, pero no me entrego”, cosas que ha Cristina no le han gustado nada porque ella es muy cariñosa y necesita sentir curiosidad mediante la atención y los mimos de su pareja. Eso sí, ambos han coincidido en su bisexualidad.
José le ha dicho a Cristina que él en este momento solo tendría una relación abierta y ella le ha dicho que sería incapaz sin tener confianza en la otra persona. La realidad era que ninguno de los dos se había gustado físicamente y no han dudado en ser sinceros en el momento de la decisión final.