Ana María, sobre el gusto por los yorkshire de su cita en ‘First Dates’: “Son ratas de pelo largo”

  • José tiene una fantasía sexual: “Tener sexo en una iglesia”

  • Ana María sorprende a Carlos Sobera con la reflexión sobre su nariz y sus gafas: “La tengo chata”

Ana María nació en el boom de nacimientos de niñas chinas hace 21 meses y fue adoptada con tan solo nueve meses por una familia de origen manchego “lo mejor que me ha podido pasar en la vida, yo estoy encantada”. En el amor le ha ido mal “tengo un radar un poco malo, todos los que te mandan a terapia me los llevo yo… Me falta lo mío, pero fatal, donde pongo el ojo, pongo el loco”. De hecho, le ha contado a Carlos Sobera que un día le dijo su novio que no podía salir y vio a dos meretrices saliendo de su casa.

José, su cita, tiene la sensación de que el romanticismo se está perdiendo en España y que las nuevas generaciones deberían dejar las redes sociales. Él tiene claro que se va a casar, vivir y morir junto a la mujer de su vida. Los dos han reaccionado con una sonrisa al verse, pero Ana María estaba muy acalorada y les ha explicado que tenía la nariz muy chata y mucho mofletes “siempre me han dicho que me iban a poner un chicle en la nariz para que me sujetara las gafas, se me caen y se empañan con los mofletes”. Al escucharla, Carlos Sobera le ha dicho a José que se iba a quedar él con Ana María y el soltero le ha respondido con un “no, no, es para mí”.

A Ana María no paraban de empañársele las gafas y ha decidido quitárselas, algo que a José le ha parecido bien porque la veía “muy bien” con y sin ellas. Ella también le ha dicho que él era muy apañado y ha querido saber a qué se dedicaba. José lleva las redes sociales en una empresa de telefonía y ella le ha contado que comenzó filosofía, pero que en ese momento estaba con un chico que no estaba muy centrado y no consiguió acabar la carrera. Ahora ha comenzado Historia del Arte y él se ha sorprendido porque su padre era profesor de arte.

A José le ha gustado que Ana María tuviera perro, pero a él le gustan los perros pequeños y el de ella pesa 18 kilos. Ana María le ha dicho que los yorkshire le parecen “ratas con pelo largo” y ha bromeado con la reacción de los dueños de yorkshire que estuvieran viendo el programa “mira la china lo que está diciendo”. José ha cambiado de conversación y ha brindado por los ojos de su cita, ella ha sentido que era un poquito zalamero, pero también ha brindado por su carisma.

Ana María ha querido saber cuáles eran las tres primeras cosas de una persona en las que se fijaba José cuando conocía a una chica y él le ha dicho que, en los ojos, que no estuviera muy rellenita y en el culo. Ella sin embargo, le ha dicho que se fijaba en los dientes, en la nariz y en los pies. El soltero ha flipado y le ha dicho que sus pies eran muy normalitos y que no tenía problema en enseñárselos.

Jugando al Rasca del Amor, Ana María ha descubierto que su cita había sido muy loco en el tema sexual y le ha dicho que no valía ahora ser cortado porque la acaba de conocer a ella. José ha hecho algún trío y aunque se considera católico, le encantaría tener sexo en una iglesia “es un lugar prohibido, el lugar dónde te van a perdonar el pecado”. Ana María ha sido sincera y ha contado que físicamente no se habría fijado en José en una discoteca, pero que había descubierto a “un diamante en bruto” y que quería seguirle conociendo. Él también estaba encantado de conocerla, la ha invitado a cenar y ha querido seguir descubriéndola.