Al grito de “¡Carlos, que he vuelto!”, Mamen ha regresado a ‘First Dates’ contenta y se ha lanzado a los brazos del presentador. En su primera cita en el restaurante tuvo una cita doble, pero según sus propias palabras “me comí un mojón”. Ella no entiende qué está pasando “con lo majísima que soy yo” y siente que todos los chicos con los que tiene contacto está “Son unos personajes que madre mía”.
Tiene la sensación de que los chicos no quieren compromiso y ella es lo que necesita “Están salidos y les da igual donde la metan, te ven el agujero del ombligo y les da igual, te la meten por ahí”. Busca a un chico que sea como ella, que sea buena persona y sobre todo, que esté bien de la cabeza “me merezco a un tío como yo, que tenga cojones para tirar conmigo para delante”. Carlos Sobera ha entendido cuál era la petición de Mamen y le ha dicho que ella lo que quería era un hombre con todas las letras. Momento en el que ambos se ha puesto a rapear la canción del mismo título con muchísima energía.
Israel, su cita, tiene cuatro pilares en la vida “Ser de derechas, taurino, cristiano y el Atleti”. Trabaja en la obra y no necesita echarse desodorante para ir a trabajar. Al verle, Mamen ha sentido que físicamente no era su prototipo, pero ha querido saber si lo podía compensar por otro lado. Israel estaba muy nervioso y la soltera ha tenido que tranquilizarle y decirle que se relajara que se lo iban a pasar muy bien.
Mientras empezaban a cenar, Mamen ha intentado tranquilizar a Israel diciéndole que ella era una mujer estupenda y él le ha dado la razón porque sentía que estaba cenando con un mujerón. Antes del dar el primer bocado, Mamen le ha cogido al soltero las manos y le ha dicho que tenían que rezar porque ella era muy religiosa, y necesitaba a un chico que también lo fuera. Israel se ha mostrado colaborativo y le ha dicho que tenía familia religiosa, pero ella le ha confesado que el estaba gastando una broma.
Mamen ha querido saber por qué las relaciones de Israel no habían funcionado y él le ha dicho que había estado con chicas más jóvenes que él, pero que necesitaba a chicas que fuera por delante de él y le dieran vidilla. Mamen lo ha entendido porque sentía que “está empanadito el pobre”.
Mamen se ha decepcionado al saber que a Israel no le gustaba bailar, pero cuando le ha dicho que DJ y que le gustaba pinchar en los dos sentidos, ha querido saber cómo era en el tema sexual “¿Se te sigue levantando?”. Israel le ha dicho que por supuesto, pero no le ha contestado a la pregunta “¿Cuál es tu fantasía sexual?”, le ha dado mucha vergüenza “eso ya se verá”. Eso sí, le ha dicho que no se arrepentía de haber venido al programa porque ella le estaba pareciendo una chica estupenda y le ha advertido de que estaba cortado, pero que tenía muchísimo humor.
En el reservado, Mamen se ha dejado dar un beso en la mejilla y le ha abierto la puerta a Israel para probar sus labios en una segunda cita. Él ha aceptado la oferta y le ha dicho que de momento estaba más buena la tarta que ella. Todo parecía ir bien, pero ella ha sentido que “me merezco algo mejor” y le ha dicho que no quería repetir la cita porque le había faltado “algo de chispa”.