Candela es una mujer que se siente atraída tanto por chicas como por chicos. Sin embargo, asegura que las mujeres le “dan un poco de miedo”: “Las veo como obras de arte, más que como algo afectivo-sexual. Yo no me liaría con un cuadro, pues con una tía, tampoco”, decía.
Se define a sí misma como una mujer con carácter, difícil de llevar. Dice que es “intensa”, que lo da “todo” y le gustan los chicos “canis” altos, con tatuajes, piercings que vayan a su bola y lo más importante, “que tengan cara de malotes”.
En el restaurante de Carlos Sobera ha cenado con José, un amante del mundo de la noche, que se ha quedado prendado de Candela nada más verla por su look arriesgado. A él le gustan las chicas llamativas, ya que él es disc jockey y cuida su imagen.
Sin embargo, aunque a él le ha encantado la imagen de ella, parece no haber sido recíproco. La de Málaga no ha sentido el mismo feeling y se ha alarmado al escuchar una confesión de José: “Yo voy arreglado a todos lados, no tengo ni un chándal”.
Al enterarse, ella se ha llevado las manos a la cabeza y ha declarado: “Mi tipo es una persona cani. Yo soy muy cani, me pones un chándal completo Adidas o Nike y me gusta. Él es un cani de pueblo y eso no me gusta”, declaraba.