Edén no aguanta a su cita en ‘First Dates’ y se va a llamar a sus colegas: “Con esta chica no voy ni a comprar caramelos”

  • Yara esperaba encontrar a su Maluma en ‘First Dates’: “No se le parece ni en la uña del pie”

  • Edén, al ver a Yara por primera vez: “Quise retroceder y marcharme otra vez”

Yara se define como una asturiana muy orgullosa de ser asturiano. Su prototipo de chico es Maluma y es consciente de que no es fácil de conseguir. En el amor no ha tenido la suerte y es que se suele fijar en los mujeriegos, mentirosos…

Laura Boado se ha ido a buscar a su Maluma, pero cuando Yara se ha girado y ha visto a Edén, ha sentido que “no se le parece ni en la uña del dedo” y su ilusión se ha esfumado. A él le ha pasado algo similar “cuando entré quise retroceder y marcharme otra vez”. Los dos han hecho de tripas corazón y han comenzado a charlar. Al saber que los dos eran asturianos parece que la cosa ha comenzado a fluir un poco, pero ninguno de los dos le ha puesto muchas ganas a la cosa.

Por educación y por no decir que no lo habían intentado, han comenzado a preguntarse por sus profesiones y aficiones. Edén le ha dicho que era albañil y que también se dedicaba a los caballos, no suele salir de fiesta y le gusta la escalada y casi todo tipo de deportes. A Yara no le gusta mucho el deporte y ha sentido que su cita no era un poco soso para lo que ella esperaba. La realidad, es que ninguno de los dos se estaba transmitiendo nada mutuamente.

Edén ha flipado al saber que a Yara le gustaban los tipos parecidos a Maluma y han hablado de los pueblos de la zona y cuáles son los mejores para ligar. Eso sí, siempre teniendo claro que entre ellos la conexión era de cero.

Poco a poco se han ido quedando sin conversación y los dos han tenido la sensación de que la cita estaba siendo muy aburrida “no me gustó ni como persona”. Los silencios cada vez eran más largos, los dos han tenido claro que estaban “en la peor cita de mi vida” y él cada vez tenía más ganas de ponerse la chaqueta y marcharse.

La conversación se ha convertido en un ir y venir de silencios y monosílabos. Edén no aguantaba más y se ha ido al baño a hablar con sus amigos y contarles que estaba siendo un auténtico desastre. Ella también estaba deseando que la cita llegara al final y en el momento de la decisión final han mentido con un quizás para amigos sí y se han despedido con mucha educación.