Carlos Sobera lanza un mensaje a la abuela de una soltera de ‘First Dates’: “Está bien servido el chico”
A Noa le ponen los hombres con narices muy grandes: “Si tienes las narices grandes, vas a tener grande el miembro”
Nacho se asusta al saber que su cita es muy, muy celosa: “Yo no lo soy”
Noa se ha puesto de punta en blanco para venir a ‘First Dates’, pero “yo soy una choni, me pongo las pestañas por aquí y voy en chándal”. Le hubiera encantado ser cirujana plástica, pero está estudiando Comunicación Audiovisual. Le ha confesado a Carlos Sobera que está obsesionada con las narices grandes de los hombres “a mí, bien grandes las narices” “Si tienes las narices grandes, vas a tener grande el miembro, destaca el grosor”.
Nacho, su cita, es un tipo de altura y se define como una caja de sorpresas porque nadie se cree que sea ingeniero “piensan que soy de letras o un nini”. Al presentársele a Noa, el presentador le ha dicho que no se podía quejar y le ha mandado un mensaje a su abuela “está bien servido”. A Noa le ha entrado la vergüenza, pero les ha dado la razón en que Nacho, fijándonos en su nariz, iba a estar bien dotado.
Ya sentados en la mesa, el soltero ha querido saber por qué le había mandado un mensaje a su abuela y Noa le ha contado su pasión por las narices grandes, algo que a él le ha relajado porque cuando era pequeño era un motivo de complejo, pero ya no tiene muy aceptado.
El soltero le ha contado que estaba estudiando ingeniería mecánica y que le gusta, pero que no sabe si se quiere dedicar a eso porque a él lo que le gustaría es ser profe de dibujo técnico. Noa ha flipado porque no entiende que la gente decida ser ingenieros, no le ve ningún atractivo.
En el tema de los hobbies, Nacho le ha dicho que su tiempo libre era para quedar con los colegas porque la carrera se le estaba atragantando un poco y no tenía mucho tiempo. Al escucharle, Noa ha sentido que lo suyo no iba a salir bien porque ella es muy, muy celosa y no le gusta que su pareja salga de fiesta. Nacho le ha dicho que salía con colegas y que eran muy respetuosos, pero también le ha advertido de que tenía muy buenas amigas. Él es cero celoso y ella no era capaz de creer que no se comiera la cabeza si su pareja salía de fiesta.
Noa le ha advertido a Nacho que ella era una chica muy complicada, pero él no se ha asustado porque no le gustan las cosas fáciles y siempre ha tenido con sus colegas la coña de “la que me mande para el psicólogo”. En el momento de la decisión final, el joven le ha dicho que no le gustaba el tema de los celos, pero que creía que podían encontrar un punto medio en una segunda cita. Noa le ha dicho que ella también tenía dudas, pero que le gustaba eso de que no mintiera y que también quería repetir.