Marino intenta ligar con Laura Boado delante de su cita en 'First Dates': "Me gustaría que pasase algo entre nosotros"

Marino tiene 66 años y viene desde Valencia a 'First Dates' dispuesto a encontrar el amor de su vida. Aunque nunca ha tenido una relación estable y siempre ha vivido con su madre, a la cual adora sobre todas las cosas, espera dar con una chica con la que pasárselo bien y disfrutar de un buen rato.

Antes de conocer a María Gisela, su cita de esta noche en el restaurante del amor, Marino nos ha confesado su secreto de belleza: "Estoy conservado en aceite de oliva. Por la noche me lo echo en el colchón y salgo muy pringado, pero es el precio de la belleza".

Marino también ha querido aprovechar su paso por el programa de citas más famoso de la televisión para hacerle una petición a Carlos Sobera: "Me gustaría que me abrieses alguna puerta, porque yo soy un gran artista".

María Gisela tiene 64 años y ha llegado desde Ibi, Alicante, con la esperanza de volver a enamorarse y de sentirse viva: "Me salté etapas en la vida porque fui madre muy joven y ahora necesito vivir", ha dicho en su presentación.

La primera impresión de Marino y María Gisela ha sido diferente. Mientras que a ella le ha parecido "un hombre atractivo", el, de 66 años, ha visto un problema en la edad de María Gisela, de 64 años: "Está bien, pero estoy acostumbrado a salir con chicas de unos 35 años o como mucho 45. No hay color...", ha dicho.

Antes de pasar a la mesa para seguir conociéndose mejor, Marino se ha dirigido directamente a Laura Boado, la camarera que iba a acompañarlos: "¿Tienes novio?", le ha preguntado.

María Gisela, molesta con la actitud de Marino con Laura Boado: "No me gusta que la persona a la que vengo a conocer esté pendiente de la camarera y no de mí"

Durante la cita, la cual han interrumpido para dar paso a una actuación estelar de Marino, la pareja ha ido conociçéndose un poco mejor y ambos han disfrutado de una rato ameno y divertido en el que María Gisela se ha mostrado sorprendida al descubrir que Marino siempre ha vivido con su madre.

Al pagar la cuenta y poco antes de tomar la decisión final, Marino ha vuelto a intentarlo con Laura: "Me gustaría que pasase algo entre nosotros", le ha soltado de golpe. A María Gisela no le ha gustado nada su comportamiento, el cual ha criticado abiertamente: "No me gusta que la persona a la que vengo a conocer esté pendiente de la camarera y no de mí", ha sentenciado.