El doble churrero de Santiago Abascal busca el amor en ‘First Dates’: “Me he quedado impactada”

Espe se ha presentado en ‘First Dates’ como una mujer a la que en el amor le ha ido fatal “desafortunada en el juego y en el amor, tengo el fario”. Busca a un hombre con la cabeza bien amueblada “inteligente y cariñoso”. Suele ligar mucho, pero los chicos de hoy en día buscan otra cosa “soy muy exigente”.

Manuel, su cita, busca una relación estable “el pitorreo de hoy en día, no me gusta”. Al saludarle, Carlos Sobera ha sentido que se parecía muchísimo a “Pepón Nieto en la mirada y en el color de los ojos”. Espe sin embargo, ha sentido que Manuel tenía un gran parecido con Santiago Abascal y se ha quedado un poquito impresionada.

Él no ha encontrado ningún parecido a su cita, pero sí ha tenido claro que no le gustaba en absoluto y que chicas de su estilo “muy moderna” la veía cada fin de semana. El silencio se ha apoderado del encuentro y cuando ha comenzado a ser incómodo, ella ha querido saber a qué se dedicaba. Manuel le ha contado que era churrero y se ha sorprendido para mal cuando ella le ha dicho que tenía un bar de copas.

Un poco más tranquilos y en la mesa, Manuel le ha dicho a Espe que se había quedado tranquilo porque la veía una mujer normal y ella ha sentido que igual se había asustado un poco con su estilo, pero él la ha mentido y le ha dicho que no. En realidad, a él no le ha gustado nada su estilo y busca a una mujer que se parezca “a la reina Letizia, educada, elegante, inteligente, delgada y guapa”.

Lo han intentado, pero entre ellos no existía ningún tipo de feeling y el silencio se ha vuelto a apoderar de la cita. Ninguno de los dos estaba cómodo y la tensión se cortada en el aire. La cita no terminaba de arrancar y los solteros han cambiado la mentalidad y han comenzado a conocerse con la seguridad de que lo suyo iba a ser solo una cena en ‘First Dates’.

Manuel le ha contado que llevaba poco con su negocio, pero que además de churrero había sido albañil y un montón de cosas. Fue padre muy joven y se ha tenido que buscar la vida para sacar adelante a sus dos hijos. Espe tiene tres hijos y también se casó muy joven, algo que le hizo centrarse en sus hijos y dejar de lado otros sueños.

El soltero le ha confesado que le gustaba estar siempre aprendiendo y que le gustaban todo tipo de cosas, a Espe le ha parecido muy bien porque cualquier conversación era mejor que el silencio hasta que llegara la decisión final. Momento en el que los dos se han confesado que no habían sentido nada y que físicamente tampoco se habían gustado. Eso sí, se han deseado lo mejor “mucha suerte, que vendas muchos churros”.