Alejandro es un tipo polifacético, pero en el amor no le ha ido del todo bien. En su cita a ciegas conoce a Lara y parecen congeniar cuando uno dice cantar reggaetón y la otra es una apasionada de este estilo musical, además de que lo baila.
La cosa fluía y esto ha hecho que Lara se mostrara tranquila y abierta para sincerarse. Por eso no ha dudado a la hora de hablar de sus experiencias paranormales: “La gente no se lo suele creer, pero cuando lo vives…”.
Lara confiesa que se despertó en una ocasión y vio a un niño y, en otra ocasión, a una monja: “No me hizo ninguna gracia”, añade. Estas experiencias las tuvo hace tiempo y durante una temporada, pero parece que ya no se ha vuelto a repetir.
A la hora de tomar una decisión final, Alejandro ha bromeado con ella a la hora de preguntarle si había algún fantasma cerca. Quiere una segunda cita, pero Lara no.