Mabel asegura que comenzó a sentirse invisible cuando la gente no se giraba a mirarla cuando entra en una cafetería, no le gusta presumir, pero sí ha provocado esas reacciones. Ha tenido dos relaciones más largas y está buscando a un hombre “guapo y bueno”. Ella es una mujer con estilo y le gustaría que su pareja también lo tuviera, pero tiene claro que si no lo encuentra acabará modificando sus criterios de búsqueda.
“Decía a mi padre que los 20 hay que correr por joder, que a partir de los cuarenta tienes que correr para que no te jodan. Y decía mi abuelo que murió con 97 años, que si quieres llegar a viejo tienes que guardar aceite en el pellejo”, con estos refranes tan familiares se ha presentado José, la cita de Mabel, un jubilado de Gijón muy aficionado a conjuntar la ropa, la comida y muy de tener detalles.
José ha traído un detallito para Sobera y otro para su cita “eres el hombre dadivoso, generoso y un poco oso”. Al verle, Mabel ha visto a un señor normal, muy normal, pero con panza. Además, ha sentido que le conocía de algo y al saber que era de Gijón, ha tenido claro que ya se habían visto una vez. Carlos Sobera se ha sorprendido y ha querido saber cómo había sido ese encuentro “nos conocimos en Mieres, en la estación”.
El soltero ha querido saber más detalles del supuesto día en el que se conocieron y al conocerlos ha tenido claro que él no era el hombre que conoció en la estación. Mabel también ha sentido que se había confundido porque el hombre con el que quedó era un poco dejado y José no lo era.
Ella le ha contado que es auxiliar de enfermería y que vive con sus dos hijos de 21 años “estoy deseando que se vayan de casa”. José tenía un restaurante en Gijón, pero tuvo un accidente tonto de moto y está jubilado. Algo que a Mabel le ha gustado porque tenía tiempo para pasear, ir al cine, bailar y pinta de que podía adaptarse a hacer cosas que le gustaban a ella.
Mabel ha probado el plato de José y le ha confesado que le encantaba la cocina y probar sabores nuevos. Momento que él ha aprovechado para contarle que él prefiere preparar juntos una buena cena más que tener un sexo rápido sin ningún aliciente. La soltera está cansado de conocer a solteros en Tinder que solo se centran en el sexo y José le ha parecido que era especial, por lo menos en ese sentido.
El soltero ha querido saber qué hacía Mabel los fines de semana y ella le ha contado que le gustaban mucho los planes con amigas y amigos, pero todo con tranquilidad, a su ritmo. A él le ha gustado mucho su forma de hablar, su sonrisa y no ha dudado en pedirle que siguiera hablándole y contándoles cosas.
Mabel no sabía sí quería una segunda cita con José, pero sí quería quedara con él para comer y preparar juntos la comida. Él ha tenido claro que esa iba a ser su segunda cita “cocinamos un plato cada uno y yo llevo el vino”.