Alicia ha llegado a ‘First Dates’ con las cosas muy, muy claras. Es una chica intensa, alegre y a la que le gusta vivir la vida, salir, reír, compartir. Busca a un chico al que le guste la naturaleza, su pueblo y que coma de todo porque su abuela es de hacer pucheros. Está trabajando en Madrid en programación, pero ha estudiado Ambientales y le gustaría encontrar a un chico que cada viernes le dijera “qué ganas tengo de ir a tu pueblo”. De hecho, sueña con casarse en la iglesia de su pueblo del brazo de su padre.
Carlos, su cita, es creyente y se basa en los valores del cristianismo. Trabaja en una fábrica de embutidos y jamones, pero se cuida mucho entre semana. Nada más verle, Alicia ha tenido claro que comía de todo porque ha llegado con dos paquetes de embutido de bellota para regalarle.
El soltero le ha contado que era un chico de pueblo, pero de un pueblo un poquito lejano al de Alicia. Carlos trabaja en una fábrica de embutido de Tamames en Salamanca y ella es de un pueblecito de Córdoba.
Como no podía ser de otra manera, la cita de Alicia y Carlos ha comenzado hablando de sus respectivos pueblos, de la matanza y las fiestas de la Morcilla, el Lechón y otras fiestas populares. Los jóvenes no se consideran catetos, pero sí se han criado en zonas rurales y tienes gustos similares. Eso sí, Carlos le ha contado que a él le gustan las setas solo para comérselas.
La cita parecía ir bien, pero cuando el soltero le ha contado que él trabajaba de siete a tres en la fábrica, pero que no tenía vacaciones porque el ganado te exigía trabajar todos los días, Alicia ha sacado la bandera roja porque ella sabe lo que es dedicarse a la ganadería y en su vida quiere a un hombre que tenga los fines de semana libres.
Alicia ha querido saber si Carlos quería vivir siempre en el pueblo y él le ha dicho que no tenía nada claro porque a sus 32 años no había salido de España y hace unos meses había valorado marcharse. En el tema de relaciones, el ha dicho que no había tenido nada muy serio, pero que sí se entretenía con varias amigas. Dos datos que a Alicia tampoco le han gustado porque cree que le queda mucho por vivir y que tener amigas está muy bien, pero que no es bonito hablar de ello así.
La soltera se ha quedado sin preguntas y le ha pedido a Carlos que le preguntara lo que quisiera, pero él no ha necesitado saber nada “Estoy bien, no quiero saber nada, o todo”. Alicia se ha quedado un poco sorprendida, pero él le ha explicado que estaba muy bien con ella y que habían acertado. Ella ha intentado que pagaran la cena a medias, pero él se ha empeñado en invitarla.
En el momento de la decisión final, Carlos ha dicho que tendría muchas más citas con ella “eres una chica súper simpática y no es fácil encontrar a alguien así”. Sin embargo, Alicia ha sido sincera y le ha dicho que ella quería a una persona con los fines de semana libres.