Lydia da calabazas a un aficionado del Barça en ‘First Dates’: “Hala Madrid”

Joaquim, Kim, asegura que ser actor es su pasión “yo le gusto a las cámaras”. Al entrar en ‘First Dates’ ha ido directo a saludar a Matías y le ha contado que estuvo viviendo en Argentina 7 años por amor y que trabajó en la telenovela “Educando a Nina”. Asegura que la gente le paraba por la calle “mirad el gallego” y está muy orgulloso “triunfar en Argentina como actor es mucho”. “En el amor busco a mi alma gemela”, el ha soltado a un Carlos Sobera que ha flipado y ha sentido que se notaba que había estado unos añitos en Argentina. 

Lydia, su cita, se ha presentado como una mujer criada en ambiente futbolero y siempre rodeada de merengues. Ha llegado muy nerviosa y sonriente, pero al ver a “Kim, de Joaquim” ha sentido que tenía un problema y es que los hombres de su quinta no le gustan “me gustan más jóvenes”. La misma sensación que ha tenido Kim al verla “yo soy muy joven y no me ha entrado por los ojos”.

La soltera se ha disculpada porque de los nervios no podían contener la risa y Kim le ha dicho que él no estaba nervioso porque él es actor y está muy acostumbrado a las cámaras. No todos los días se conoce a un actor y Lydia ha sentido curiosidad. Él le ha hablado de su etapa en Argentina y le ha contado que lo dejó todo por amor.

Kim le ha contado a su cita que tenía una hija de 8 años y que la tuvo muy tarde porque su sueño era recorrer el mundo. Ha estado en un montón de países y ha Lydia le ha sorprendido que ya no quisiera más aventuras porque ella está empezando a volar y a conocer otras culturas. El soltero le ha explicado que ahora tiene una responsabilidad y no se puede permitir perderse cinco días en la selva con aborígenes.

Antes de llegar a la decisión final, los solteros han hablado de fútbol y han vuelto a encontrar un muro en su relación. Kim es “del Barça, a morir” y ella le ha confesado que era “merengue y de las buenas”.

Los dos han tenido claro que su amor era imposible, pero también han reconocido que les había gustado mucho conocerse y que se habían reído un montón juntos. Antes de despedirse y sabiendo que su cita era culé, Lydia no se ha contenido y ha soltado un “¡Hala Madrid!”. Kim se ha quedado roto, pero no se ha mordido la lengua “Visca Barça”