Irene se ha presentado en ‘First Dates’ como una mujer que se toma la vida con mucho humor, pero que no cree en los flechazos y cada vez menos en el amor para toda la vida “voy a dejar de ser monja y voy a buscar”. Ha estado 20 años en pareja y cree que irse a vivir a Italia fue el detonante de que la relación se rompiera. Está buscando a una persona con empatía y que se tome la vida desde el lado positivo.
Al saber que su cita se llamaba Javi, Irene ha cogido a Elsa Anka de la mano y le ha contado que le había mirado los registros akáshicos (Según la antroposofía es el ‘Libro de la vida’ que contiene conocimiento presente, pasado y futuro) y le hablaron de un Javier. La presentadora se ha quedado muy sorprendida porque no sabía lo que eran esos registros, pero ella se lo ha contado y con ayuda de Matías han sentido que su Javier podía estar a punto de llegar a su vida “estoy empezando a creer en la magia y en los flechazos”, ha exclamado muy emocionada Irene.
Javi, su cita, se ha presentado con todos los adjetivos que Irene busca en un hombre “simpático, divertido, empático, generoso…”. Al verle, Irene se ha llevado una buena impresión que ha sido correspondida, y han comenzado a hablar de sus vidas. Ella le ha contado que lleva un año y medio en Madrid, pero que había estado 13 años con su ex viviendo en Italia. Él también parece que está en periodo de divorcio.
A Javi le ha sorprendido que Irene no hubiera tenido ninguna cita después de su separación, pero lo ha entendido al saber que había regresado a casa de su madre y que tenía una hija. Él tiene dos hijos en custodia compartida y aunque no le importaría tener algo, ha coincidido con ella en que está muy bien solteros y que no quieren convivir con nadie, de momento.
En el tema de las aficiones, Irene le ha contado que ella es mucho de hacer cosas, de pasear, de estar al aire libre y que acababa de pasar 11 días con su hija en una autocaravana en Fuerteventura. Eso sí, lo del pescar no lo ha visto muy claro. El soltero le ha dicho que él hace pesca deportiva, que suelta al pez nada más cogerle y que eso de estarse quieto, nada, él se mete al río a por los peces.
La hija de Irene le ha dicho que la echa de casa si se echa novio, pero Javi cree que luego lo aceptaría. De hecho, ya se han imaginado organizando un día de pesca para que se conozcan los tres niños “eso sería la prueba perfecta”.
Irene estaba encantada con su primera cita en 20 años y no ha dudado en pagar la cena. Ella ha llegado a ‘First Dates’ sin creer en los flechazos, pero ha salido con el corazón acelerado y deseando volver a tener una cita con Javier. Eso sí, él le ha dicho que fuera un poquito más despacio porque primero tenía que quedar ellos y ya habría tiempo de hacer un picnic con el niño.