Cristina ha sentido una conexión muy especial con la cita de su hija en ‘First Dates’ y aunque le ha parecido que su cita tenía mucho rollazo, no ha dudado en sacar a bailar al joven y darlo todo, todito, todo al ritmo de la música.

Cuando ha llegado el momento de conocer a su cita, a Cristina le ha entrado los nervios de golpe. Asegura estar enamorada de su padre, un hombre chulo, con presencia y eso es lo que busca “que crea que te domina, aunque no te domine”. Sergio, su cita, es un tipo que lleva tatuado en una mano “el puto amo” y en la otra “puta vida”, pero asegura que no es por chulería y sí por un tema laboral.

Al verle, Cristina se ha decepcionado porque “no es mi tipo, no me ha gustado nada”. Sin embargo, ha tirado para delante y le ha contado que era malagueña “Del Palo, de la playa el Palo” y que trabajaba en una gran empresa. Sergio ha conseguido impresionarla al contarle que era pintor artístico de camiones.

Consciente de que es una indiscreción, Sergio ha querido saber la edad de su cita y Cristina le ha dicho que estaba superando los 40, él está casi más en los 50, pero ella lo ha entendido como “tú también estás superando los 40”. En el tema de la fiesta, Sergio se ha mostrado más tranquilo y ella le ha dicho que solo salía una vez al mes, pero que salía a matar “si mi pareja no quiere salir que no salga, mientras me deje y me dé dinero”.

En ese momento, Matías ha puesto música en el restaurante y ha animado a los solteros a darlo todo al ritmo de la música. Cristina ha visto que Sergio no le iba a seguir el rollo y se ha lanzado directa a bailar con Lautaro, la cita de su hija. Mientras que el argentino y Cristina lo daban todo, Lucía ha dejado a Sergio con la boca abierta al decirle que era la hija de su cita.

Lautaro estaba muy cómodo con Cristina, pero también quería bailar con Lucía y les ha propuesto bailar con las dos a la vez. El argentino se ha venido arriba y se ha atrevido a darlo todo en el medio de madre e hija. A Sergio le ha parecido estupendo que su cita fuera tan extrovertido y se atreviera a ligar, tontear y pasar un buen rato.

Cristina le ha contado que ella tiene tres hijas de tres padres diferentes y que no cobra manutención por ninguna. La mayor es Lucía y la pequeña tiene solo 7 añitos “es la princesa de la casa”. Sergio estaba muy cómodo con ella, pero no sabía si sentía una atracción tan fuerte como para hacerse 800 km para bajar a verla. En el amor le ha dicho que es un hombre bueno, que no es celoso y que eso sí, no es detallista y no recuerda fechas de cumpleaños.

En el momento de la decisión final, Cristina ha dicho que Sergio le parecía un tipo genial, pero que estaban muy lejos y eran muy distintos para tener una segunda cita, eso sí de marcha sí se iría con él. Sergio ha dicho lo mismo por lo que repetirán, pero como amigos.