Juan Antonio se ha presentado en ‘First Dates’ mostrándonos el águila de la Legión que llevaba tatuado en el brazo y que para él lo dice todo. Ha traído en una cartita en la que traía escrita la canción de Titanic en español. El soltero es un apasionado de los karaokes y el que anima el cotarro en las fiestas.
María Teresa, su cita, tiene claro que su pareja tiene que entender su punto de locura “tiene que entender que se me cruza un cable”. Al ver a Juan Antonio se ha llevado una gran decepción “me gustan los hombres con pelo en la cabeza, mucho pelo” y ha comenzado con pocas ganas a conocerle.
El soltero ha querido saber de dónde era su cita porque le ha gustado todo de ella “me ha gustado su cara, su cuerpo, sus labios…”. Ya degustando el primer plato, Juan le ha contado que se casó con 18 años y “mi mujer me puso los pistones, la pillé en plena faena”.
En el tema de aficiones, Juan Antonio le ha contado que le gustaban los paseitos por la playa y “humor, lo que quieras”, algo que a Teresa le gusta mucho. Lo que no esperaba es que su cita le contara un chiste de Lepe, que mucha gracia no le ha hecho “no es que me gusten todos los chistes”.
La soltera ha sentido que su cita no tenía ningún tipo de vergüenza y él le ha dejado claro que era como el de José Mota “las gallinas que entran por las que salen”. Superado el momento chiste, Elsa Anka ha aparecido con un micrófono y María Teresa ha sentido un tierra, trágame.
Juan Antonio se ha puesto a cantar la canción de Titanic en español y aunque no canta muy bien, le ha puesto tantas ganas y tanta emoción, que ha conseguido que a todo el mundo se le erizara el bello. A la soltera también le encantan los karaokes y ha sentido que los dos podían pasar un buen rato cantando juntos.
En el tema de viajes, la pareja ha coincidido en que a ambos les encantaba viajar, eso sí, Juan Antonio le ha dicho que él a Francia no iba “no me llevo bien con los franceses”, y que su lugar preferido era Italia. De hecho, los dos ya se han imaginado paseando por la toscana y comiéndose un helado.
Juan Antonio estaba encantado y le ha dicho a Teresa en italiano que era una mujer bajita, pero muy bella. Él quería repetir cita y hacer un montón de planes juntos, pero ella le ha dicho que no quería repetir. Le ha confesado que se lo había pasado genial y que le había encantado, pero que la distancia, y el pelo, le echaba para atrás.
El soltero le ha explicado que ella tenía la patata caliente y la última decisión, pero que él no tenía ataduras y que podía cambiar sin problemas su lugar de residencia. Teresa ha dudado y ha terminado dándole una nueva oportunidad “te lo mereces”.