Nadia se ha definido como una persona muy extrovertida que estudio psicología porque le encanta relacionarse con la gente y escuchar. Liga mucho, pero su entorno la define como “una rompecorazones”. Está estudiando un máster de criminología y le gusta analizar las mentes. Eso sí, nos ha confesado que tiene un TOC “no puedo ver los zapatos volcados”.

Antes le gustaban mucho los hombres rubios, pero según le ha dado la razón a Carlos Sobera se ha dado cuenta de que los interesantes son “los morenos o los canosos”. El presentador le ha advertido a Matías de que ya no tenía tanto público y él ha bromeado con un “se están quitando el velo”.

Nadia ha aprovechado que Sobera iba a buscar a su cita para decirle a Matías que estaba muy nerviosa y que si la cita no le salía bien “la siguiente contigo”. Él ha sonreído y le ha dado un “vale” por respuesta. Carlos, su cita, se define como una persona muy extrovertida y sobre todo, aventurero “cuanta más adrenalina mejor, hay que vivir la vida”.

Al ver a Nadia ha exclamado un “encantadísimo” y Matías le ha pedido a Nadia que se fijara bien en el rubio de ojos azules que iba a cenar con ella. A la soltera le ha parecido que era un chico muy guapo y le ha gustado mucho que también viviera en Granada.

Ya en la mesa, Nadia ha sentido que su cita tenía algo en el labio, pero él le ha dicho que podía ser que los tuviera cortados de la sierra porque hacía mucho frío y le ha pedido una crema hidratante. Nadia le ha confesado que solo había traído su carmín y Carlos ha bromeado “ese color justo no me sienta bien”. Además, le ha confesado que a él le gustaba disfrazarse de mujer y ella ha sentido que igual era bisexual “no, soy hetero al cien por cien, pero es una pregunta normal”.

A la soltera le estaba encantando el plato que estaba degustando y le ha ofrecido probarlo, Carlos ha aceptado y han tenido un momento romántico, y un pelín accidentado.

Los solteros se han atrevido a bailar el beef de Shakira y Bizarrap y se lo han pasado fenomenal. A Nadia le encanta que Carlos siempre se esté riendo igual que ella y él se ha tomado con mucho humor el “¿Cuánto mides?” de ella. Eso sí, el peor miedo del soltero se ha cumplido tras acabar la canción, Nadia ha querido saber si recordaba su nombre y él no tenía ni idea. La soltera le ha animado a que hiciera memoria “no tengo de eso” y finalmente ha conseguido recordar que se llamaba Nadia.

En el fotomatón, los solteros han tenido claro cuál era el globo que iban a explotar y les ha parecido una misión imposible estar un minuto mirándose y sin reírse. Entre ellos ha surgido una conexión especial y han tenido claro que iban a repetir la cita. Además, Carlos se había dejado la cartera en el abrigo y ha quedado en pagar él la siguiente cena.