Francisco ‘Chico’, le ha explicado a Carlos Sobera que es el más bajito de sus hermanos y eso que ronda casi los dos metros. Es un soltero que habla muchísimo y que trabaja de militar por la mañana, y que por las tardes se dedica al mundo de la estética y los tratamientos faciales. Comenzó utilizando un láser para eliminar tatuajes y poco a poco descubrió su pasión.
Estela, su cita, se presenta como una chica “estable dentro de mi inestabilidad”. Al verla, Chico se ha llevado una impresión buenísima y ha sentido que la conocía de algo. Ella ha sentido lo mismo y no ha dudado en decírselo. Estela tenía la sensación de haber estado con él en un concierto o en el interior de una discoteca, pero ninguno de los dos recordaba el momento exacto.
Los solteros han comenzado a cenar sin poderse quitar de la cabeza que se conocían y han decidido contarse sus profesiones a ver si por ahí recordaban. A Estela le ha gustado que su cita se dedicara al mundo de la estética, pero ha sentido que le faltaba agua en la cara y por eso tenía el poro tan abierto. Chico le ha confesado que él es muy feliz, pero que le gustaría encontrar a alguien para serlo un poquito más todavía.
Francisco ha querido saber si Estela llevaba mucho tiempo sin pareja y ella le ha confesado que no mucho, pero que no se acordaba porque tenía muy mala mejoría. Él le ha dicho que le pasaba lo mismo y han comenzado a reírse sin parar. Ella le ha confesado que era un poquito inestable y que volvía locas a sus parejas eso sí, también es muy noviera y asegura que fiel.
Sin dejar de reírse ni un segundo, Estela le ha pedido a Chico que pidiera un Rasca del Amor, pero no ha hecho falta porque las gemelas están en todo y se lo han traído. Ella no le ha podido decir qué era lo que más morbo le daba, pero sí le ha confesado que le daba asquete que le susurraran al oído. Chico le ha contado que le ponía mucho el pelo largo y los tacones, y le ha confesado que le empezó a gustar “cuando encontré unos de mi número”.
Estela estaba muy contenta con su cita, pero ha sentido que no era para ella “me lo cargo, se le ve muy buen chaval” y cuando ha llegado a la decisión final le ha dado un “sí, pero no”. Chico se ha quedado sorprendido porque no sabía qué hacer y le ha dicho que no pasaba nada si no quería repetir, pero al mirarla a los ojos, ella ha sentido que la estaba seduciendo con la mirada y se ha quedado solo con el “Sí”. Se lo ha pasado muy bien, pero no se atrevía, pero al final ha dicho que sí.