Anaís se enfrenta a una auténtica cita trabalenguas en ‘First Dates’: “No le entiendo nada”
Carlos Sobera tampoco entiende a Sebastián: “No te entiendo nada, ¿Qué lengua hablas?”
Sebastián le regala a su cita de ‘First Dates’ una flor del centro de mesa del restaurante: “Para romper el hielo”
Ver ‘First Dates’ (17/03/23), online y completo en Cuatro
Anaís le ha puesto los cinco sentidos y ha terminado pillándole el puntito a Sebastián, pero la rapidez del habla del uruguayo han convertido su cita en casi una misión imposible. Eso sí, reírse se han reído un montón.
Anaís ha estado muy enamorada y siente que no va a volver a sentir lo mismo por nadie. Ha estado con un chico 7 años, pero descubrió que era una relación llena de mentiras. Idealiza mucho el amor y busca a una persona afín a ella con mucho cariño, y que la respete.
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Sebastián, su cita, ha venido a buscar una compañía y ver qué se da. Al ver a Anaís no ha dudado en piropearla, pero un malentendido con su chaqueta y Carlos Sobera ha copado toda la atención. El presentador ha insistido en que se quitara la chaqueta, pero Sebastián no quería porque solo llevaba una camiseta, pero a los pocos minutos le ha terminado llamando.
El soltero le ha contado que era uruguayo y ella le ha explicado que vivía en Cuenca a una hora de Madrid, antes de que Carlos Sobera viniera a buscarlos y les llevara a la mesa. Sebastián tiene un acento muy marcado y habla muy deprisa, dos motivos que han llevado a Sobera a decirle un “No te entiendo nada, ¿Qué lengua hablas?”.
Ya degustando el primer plato de su cena en ‘First Dates’, Anaís ha tenido que hacer verdaderos esfuerzos para entender lo que Sebastián le estaba diciendo, el joven habla muy rápido y casi no entendía ni cuando le preguntaba por su edad. Eso sí, él estaba feliz y le ha dicho que era muy guapa y que le gustaba mucho el color de su pelo.
Anaís ha intentado disimular, pero cuando él ha dicho algo así como que le gustaba “al toque”, a ella le ha entrado la risa y le ha confesado que no le estaba entendiendo muy bien, algo a lo que Sebastián parece estar acostumbrado incluso cuando canta.
Dispuesto a romper el hielo y las barreras verbales, Sebastián le ha regalado a Anaís un clavel del centro de la mesa. A ella le ha hecho mucha gracia y le ha gustado que él no parara de decirle cosas bonitas. Eso sí, se ha puesto un poquitín pesado con el tema de su pelo y cuando le ha dicho que quería salir con ella, la soltera no ha sabido muy bien cómo responder.
Sebastián le ha confesado a Anaís que no solía salir mucho porque le resultaba muy complicado conectar con la gente porque no le solían entender. Ella ha sentido que era un chico muy majete y se ha reído mucho con él, pero no ha sentido el feeling que estaba buscando.
En el momento de la decisión final, Sebastián ha tenido claro que le gustaba la forma de ser, la dulzura y la belleza de su cita, pero ella le ha explicado que no le había gustado para nada más allá de ser amigos.