Ángela es una mujer que quiere vivir su vida con alegría y que lleva mucho tiempo trabajando como médium. Hace unos años, dio un cambio a su vida y dejó de dedicarse a la abogacía para lanzarse a un terreno mucho más espiritual.
En ese ámbito, ella ejerce como canal y ella misma ha explicado qué significa eso: “Dejas tu cuerpo a los espíritus para que puedan comunicarse a través de ti. Yo he ejercido de eso durante mucho tiempo, pero, ahora, no”.
En el restaurante de Carlos Sobera, ha tenido la oportunidad de cenar con José, un dibujante jubilado con el que ha disfrutado de una cita llena de complicidad. Ambos se han reído mucho y han disfrutado hablando de todas las cosas que tenían en común.
Sin embargo, todo se ha torcido en el último momento y han estado a punto de irse cada uno por su lado. Él ha tomado la decisión de pagar por separado y eso ha sido algo que no le ha gustado nada a Ángela.
“Me parece que eres un poco cutre”, le ha dicho ella, muy directa. Después de eso, él se ha defendido: “Yo soy muy espléndido. Creo en la igualdad de género”, declaraba. Ese momento ha estado a punto de costarles la cita, pero ella ha cambiado de opinión en el último momento.
Cuando parecía que todo estaba perdido y que ella iba a rechazar una segunda cita, Ángela ha decidido que sí quería volver a verlo: “Me cae bien”, ha declarado. “Le miro a los ojos y sí que me gustaría una segunda cita”, ha dicho él.