Hilary tiene 22 años, es una chica que tiene las cosas muy claras y a la que le gustan los hombres líderes y que impongan con su presencia al llegar a un lugar. Hoy ha sido su día de suerte, ya que ha cenado con Juan, un chico que no pasa desapercibido en ningún sitio.
Él tiene 22 años, es atleta profesional y trabaja como fotógrafo en una discoteca. Le gusta bailar y es todo un apasionado de la bachata y el twerking. Como era de esperar, al escuchar esto último, Carlos Sobera no ha dudado en hacerle una proposición.
El presentador le ha propuesto que se marcara un buen twerking cuando su cita entrara por la puerta. Juan, sin dudarlo, ha aceptado: “Cuando salgo de fiesta, me vitorean, me animo, me crezco y saco los pasitos prohibidos”, decía.
En cuanto Hilary ha puesto un pie en el restaurante, él ha comenzado a sacar a relucir sus dotes para el perreo y ha descubierto cuáles eran esos pasitos prohibidos que tanto llamaban la atención en las discotecas.
Lo ha dado todo y no ha dudado en tirarse por el suelo para mover cada una de las partes de su cuerpo. Al verlo, la joven se ha quedado alucinada: “Me ha ganado. Me he quedado loca. No me esperaba ese recibimiento”, aseguraba ella.
“Me ha parecido excelente. Me ha gustado mucho. Es una manera muy auténtica de recibir a alguien”, remataba Hilary que, tras verlo bailar, no ha dudado en presentarse al chico con el que iba a cenar en el restaurante del amor.