Josep tiene 35 años. Es monitor sociocultural, artista travesti y quiere encontrar a una persona que entienda su mundo. Ha tenido mucha suerte, ya que ha tenido la oportunidad de cenar con Daniel, un hombre que, también, es un apasionado del mundo drag.
Entre ellos, ha habido muchísima complicidad. Han tenido tiempo para hablar de todo, compartir experiencias y hasta para hacerse alguna que otra confesión. Cuando han empezado a hablar del tiempo que dedicaban para ir al gimnasio, ha salido a la luz algún secreto.
Josep ha declarado que él lleva mucho tiempo sin ir, ya que, cuando acudía, se dedicaba todo el tiempo a mirar el Grindr e ir al baño: “Es que, en Gandía, los gimnasios parecen clubes de lucecitas”, decía el joven.
Después de escucharle decir esto, Daniel no podía contener la risa y le hacía una confesión: “Yo dejé de ir porque me hicieron una pequeña cirugía”, explica. “Se me ocurrió la genialidad de operarme mis zonas y se me ha complicado un poco”, declaraba.
“Llevo varias semanas de recuperación. Aún no la puedo usar como tal, pero ya estoy mucho mejor. Por eso estoy aquí hoy”, decía el artista drag. Por su parte, Josep no ha podido evitar preguntarse qué sería la intervención que se habría hecho.
Pese a que su cita ha ido a las mil maravillas, ambos han preferido no tener una segunda. Eso sí, han coincidido en que ambos quedarían en otra ocasión como amigos y para pasarlo bien.