A sus sesenta años, Rafael está divorciado y quiere encontrar a una mujer inteligente, atractiva y libre. En el restaurante del amor, se ha dado cita con Modesta, una persona que cumple todos esos requisitos.
Es por eso por lo que Rafael, para celebrar la conexión que ha tenido con Modesta, le ha querido dar una poesía que había escrito para ella. O, bueno, para la persona con la que iba a cenar que, hasta horas antes, era una desconocida.
El texto decía así: “No te conozco, es cierto, pero tal vez, te conozca y seas como ese pájaro feliz que se posa en el corazón para quedarse” o “Seas como el agua de lluvia que tapiza los desiertos de esmeraldas”, eran algunas de las frases que componían el texto.
Al escucharla, Modesta se ha quedado de lo más sorprendida: “Joder, qué bonito”. Sin embargo, parece que la poesía ya llevaba mucho tiempo escrita y que el comensal la había utilizado para ese momento.
“Quería tener un detalle para fardar, para tirarme el rollo y le escribí precisamente en un momento emotivo de esos en los que te sale el sentimiento. Me puse y la puse en papel”, declaraba Rafael.
“Lleva guardada desde que empecé a intentar venir al programa. Si no lleva cinco años guardada esa poesía… Desde antes de la pandemia. Llevará cuatro años escrito”, declaraba el autor de la poesía.