Lola se arrepiente de aceptar una segunda cita con Ismael en ‘First Dates’: “Ahora te hago un Bizum con lo de la comida”

  • Lola no se cree que su cita sea un Grey: “No tienen pinta de empotrador”

  • A Ismael le gusta ser el amo: “Soy un Grey pobre, no tengo helicóptero”

Lola venía dispuesta a encontrar a un hombre que la siguiera el ritmo en la cama, pero no se ha creído que su cita fuera un Grey en potencia y después de dejarle que la invitara a cenar, no ha tenido más remedio que hacerle un Bizum.

Lola cada día se ve más guapa en el espejo y le da igual tener tripita “A quién no le guste que no mire”. A ella le gusta ser sexy y le gusta gustar, “soy del montón, pero del montón bueno… Me los camelo por la labia”. Asegura que ha tenido pocos novios y muchos amigos, y que es una mujer muy pasional “cuando termino de echar uno, descanso y voy a por el otro”.

Ismael, su cita, viene de familia cristiana y muy creyente. Siempre le han inculcado valores muy bonitos, pero a sus 28 años no los practica. Se define como “un Grey pobre, no tengo helicóptero, pero me gusta disfrutar”. Al ver a Lola ha tenido claro que también era andaluza, él es de Jaén. A ella le ha gustado su físico, pero su cara no es la que esperaba.

Ismael le ha contado a Lola que él era mucho de salir, pero que últimamente disfrutaba más de una comida familiar o con amigos y de una película con manta. Ella sin embargo, no está en ese momento de su vida y sale dispuesta a darlo todo. Le encanta pegarse una buena fiesta y le ha confesado que en la última terminó bailando encima de la barra “tipo bar Coyote”.

El soltero ha querido saber qué tal estaba el tataki de atún que se estaba comiendo su cita y Lola le ha invitado a probarlo, pero cuando él ha cogido un pedacito, le ha confesado que no soportaba que nadie metiera la mano en su plato ni que le pinchara en su comida con un tenedor que tenía otro sabor. Confesión que demuestra que es una chica con carácter que no se calla nada y que ha dejado un poco cortado a Ismael.

Lola ha querido saber cómo se definía su cita y él le ha dicho que “era tímido, espontáneo y muy familiar”. Ella le ha dicho que también era muy familiar, pero que tenía mucho carácter y le solían decir que era muy intensa, de hecho, ha asegurado que “me considero mucha mujer para este chico”.

Antes de comenzar con el Rasca del Amor, Lola ha querido saber si Ismael se iba a atrever a hablar de sexo porque ella no le veía muy empotrador, pero se ha llevado una sorpresa. Al principio le han entrado los calores cuando ella le ha dicho que necesitaba a alguien muy activo, pero al saber que a ella le excita el rollito ’50 sombras de Grey’ le ha explicado que a él le gustaba ser el amo y dominar la situación.

Sin embargo, ella no le ha creído “no creo que este chico sea un Grey, eso se ve” y le ha dejado claro que ella no quería un soso en la cama “Para marcar los tiempos ya está mi satisfyer”.

En el reservado, Ismael estaba dispuesto a demostrarle a su cita su lado mas salvaje, pero ella le ha frenado en seco y se ha quedado con la bola que les pedía que se dijeran las tres cosas que más les había gustado. Lola ha sentido que Ismael era demasiado paradito “es un pan sin sal” y él estaba imaginando los momentos divertidos que podían pasar juntos.

Al pagar la cuenta, ella le ha dicho que tenía el dinero en el bolso y él se ha ofrecido a invitarla. Ella he dicho que entonces ella pagaría la siguiente y el soltero ha brindado porque eso significaba que iba a haber una próxima cita.

Sin embargo, no se trataba más que de una mentira piadosa. En la decisión final, Lola la he dicho que no quería tener más citas con él porque le había faltado la chispa y le ha ofrecido pagarle el dinero de la cena “te hago un Bizum con lo de la comida”, pero Ismael ha sido un señor hasta el final y le ha dicho que no hacía falta.