Águeda se atreve con el reto de su cita en ‘First Dates’: “Recorrer el restaurante en bañador”

Al comprobar que Águeda se atrevía con todo y estaba deseando irse con él a escalar y a esquiar, Antón le ha propuesto pasearse en bañador por el restaurante de ‘First Dates’ y ella ha aceptado.

Antón tiene claro que hay que pasárselo bien, disfrutar, pero también tener cabeza, no todo puede ser sí. Al verle junto a Matías en la barra de ‘First Dates’, Carlos Sobera ha tenido la sensación de que se parecían y el camarero ha bromeado con el flow que ambos tienen. Antón es fotógrafo en Formigal y hace fotos a pie de pista.

El presentador ha tenido la sensación de que ligaría un montón, pero él le ha confesado que acaba tan cansado que no tiene tiempo ni de ligar. Además, solo ha tenido una novia seria, es un chico bastante tímido. Respecto a lo que busca, le ha dicho que no tiene prototipo y que solo necesita que conecten en un par de cosas, que tampoco son fijas.

Águeda, su cita, se define como una persona cariñosa y muy achuchable, para la que la sinceridad y la fidelidad son fundamentales, y necesita sentir el cariño que ella da. Al ver a Antón ha sentido que era muy mono y el sentimiento ha sido correspondido. Viven muy cerquita, pero él le ha contado que estaba haciendo la temporada de esquí.

Ella solo ha esquiado una vez y terminó con los ligamentos rotos, pero no le importaría repetir. Antón le ha contado que él no sabía esquiar y que empezó a hacer fotos en pista sin tener ni idea.

En el tema del amor, Antón le ha contado que había tenido una relación de un año con una chica y que se rompió porque eran más colegas que pareja y que ahora se llevan fenomenal. Águeda estuvo siete años con su pareja y se acabó por inseguridades, pero ahora justo se acaba de ir a vivir con una amiga.

A ella le ha encantado que Antón viviera con un amigo en la nieve y que le gustaran hacer planes de escalada, ella tiene muchas ganas de volver a escalar y le ha hablado de cómo fue su última experiencia frente a una roca.

Águeda estaba encantada con todo lo que hacía su pareja en la nieve y no ha dudado en pedirle que la invitara a una de la fiestas que organizan. Eso sí, ha sentido que le faltaba un poco de estabilidad laboral en la vida de su cita. A él le ha gustado que ella estuviera abierta a cualquier plan y fuera impulsiva, pero que también tuviera su toque de responsabilidad.

Los solteros se han atrevido a tomarse el postre en el jacuzzi de invierno y al quitarse la ropa, Águeda ha flipado con los calcetines de Antón “Me encantan sus calcetines, no se pierde en la nieve” y él se ha fijado en la cantidad de tatuajes que tenía por todo su cuerpo. Entre ellos no se ha desatado la pasión y el soltero en lugar de leer lo que ponía en su bola del amor, le ha dicho que, si se atrevía a recorrer el restaurante en bañador “Qué guay, ¿Lo hacemos?”, ha respondido ella encantada.

Antón se lo ha pasado genial en la cita y no le importaría volver a quedar con Águeda, pero ella le ha dicho que iba a ir a verle a la nieve, pero solo en plan de amigos, no ha sentido lo suficiente para algo más.