Un auténtico gavilán ha cruzado la puerta de ‘First Dates’, José Vicente es técnico de supervivencia y ha conseguido adaptar su look de cowboy de montaña a su forma de vestir. Sin quitarse el sombrero, le ha contado a Carlos Sobera y a Matías que no sabe cómo son sus citas porque solo tuvo una de 12 horas y se casó con esa mujer. Quiere volver a enamorarse y le gustaría encontrar a una persona un poco loca y arriesgada como él.
Tahima, su cita, lleva poquito tiempo en España y en Cuba era cineasta y fotógrafa. Está acostumbrada a que le digan que es una mujer seria y reservada, pero cuando la conocen se dan cuenta de que no es así para nada. Al verla, José ha sentido que era muy, muy bajita y eso le ha gustado. Ella se ha interesado por su lugar de residencia y le ha contado que ella estaba viviendo en Valencia, lugar en el que él quiere hacer sus practicas de zoología.
José Vicente le ha contado a su cita que compagina sus estudios con un trabajo de cocinero y le ha encantado saber que ella estaba estudiando cine y que ya había dirigido algunos cortos y un medio. A él le gusta mucho el cine de terror, ha estudiado religiones antiguas y se lo pasa pipa con los temas de espiritismo y esas cosas.
Tahima ha querido saber por qué su cita estaba interesado en el mundo animal y él le ha hablado de la posibilidad de morir en una jaula llena de tiburones, de la emoción, de su deseo de ser también enfermero veterinario de quirófano y le ha confesado, que le gustan más los animales que las personas “no te miente, te traiciona, te atacan por la espalda… no te hacen daño porque sí”.
Tahima le ha contado a José que le gustaban los planes y le ha parecido bien volver a quedar con José porque le había parecido una persona muy agradable. Él le ha confesado que estaba muy nervioso y que no había podido expresarse con naturalidad, por lo que le ha dado las gracias de darle una nueva oportunidad para conocerle mejor. José ha sentido que Tahima era una mujer con la que podía hablar de todo.