Robert y John consiguen aborrecerse durante su cita en ‘First Dates’: “No he sentido nada ni cuando te he visto”
John no para de ver cosas negativas de su cita en ‘First Dates’: “Celoso, tóxico y posesivo”
John no entiende que un hombre gay sea tan cuadriculado en el sexo como su cita: “Hay que ser versátil”
Robert no quiere un hombre con pluma y su cita le ve a él “muy afeminado”
Es muy difícil conseguir aborrecer a una persona en tan solo 60 minutos y mantener el tipo hasta el final de una cena, pero Robert y John lo han conseguido. Se han horrorizado desde que se han visto y han terminado su cita en ‘First Dates’ sin despedirse.
Robert sabe que no es un modelo, pero siente y le dicen que es atractivo. Viven en Simancas, a unos 24 minutos en coche y sobre una hora y cuarto en bicicleta. Ha tenido dos relaciones que han marcado su vida, pero hace unos años decidió cambiar su vida y dejó Perú para venir a España a buscar oportunidades laborales. No siente que su familia sea homófoba, pero sí que su madre le llevó un par de veces al psicólogo para “tratar su problema”. Tiene claro que no podría estar con un chico con pluma, le gustan los hombres masculinos.
John, su cita, es un tipo al que le gustan los planes de museos y salir a bailar a la discoteca con los amigos. Como buen latino se considera “jugoso y con arrechos” en el tema sexual. Es de Colombia y al ver a su cita, ha tenido claro que no era lo que estaba buscando. No le gustan los hombres afeminados y no le ha gustado el volteo de ojos y los tocamientos que Robert hacía cómo si tuviera el cabello largo. Su ropa tampoco le ha gustado nada, no sabe dónde se llevara “ese saco negro con las mangas volteadas”, pero en Madrid seguro que no.
El soltero le ha confesado a Robert que para él el tema de aseo era muy importante y que había ocasiones en las que dedicaba el día entero a asear todo su cuerpo y cambiaba de sitio en función de las energías. También le ha contado que vino a España por estudios y que no sabe si se quedará aquí para siempre o regresará a su país, algo que a Robert le ha transmitido inseguridad.
John ha querido saber cuántos años tenía su cita y él le ha pedido que lo adivinara, no imaginaba que le iba a echar seis años de más y que encima, le fuera a decir que no parecía peruano porque no tenía los rasgos étnicos de los peruanos.
“Celoso, tóxico y posesivo”, son los tres adjetivos que John ha tenido para definir a Robert cuando este le ha contado cómo era en pareja, algo que no le ha gustado nada de nada. Todo lo que estaba viendo de su cita era negativo y hasta al saber que era Géminis, le ha visto “como el Géminis malo”.
Los solteros no se han gustado y han conseguido aborrecerse durante la cena, algo que es complicado. Ni en el tema sexual han estado de acuerdo. John no ha entendido que un hombre gay sea tan cuadriculado y se considere pasivo y no salga de ahí. Él se ha dado cuenta de que en el sexo hay que tener la mente muy abierta, hablar con tu pareja y disfrutar de todas las versiones.
Robert sale corriendo sin decir ni adiós
Los dos sabían que se iban a decir que no, pero John ha alucinado al ver que Robert salía sin decir ni adiós de la sala al escucharle decir que no le había gustado nada su aspecto afeminado.