Francisco se ha presentado en ‘First Dates’ como un chico al que se le da bien llevarse bien con todo el mundo y hacer amigos. El último año de la carrera lo estudio en Ecuador y eso le cambió la vida, dejó de ser un chico tímido y se convirtió en la persona que es ahora. Está buscando a una mujer alocada que le siga el ritmo, pero que al mismo tiempo sea responsable y sobre todo, que le guste viajar.
Alegría, su cita, es una mujer que hace honor a su nombre y que derrocha alegría y simpatía. Le gusta mucho conocer gente y divertirse, pero cuando está triste intenta camuflarlo porque no le gusta que hagan bromas con su nombre. Carlos Sobera se ha confundido y la ha recibido con el nombre de Rosalía, lapsus que ha servido para que conociera a su cita entre risas.
Al verla, Francisco se ha quedado hipnotizado con su mirada y enamorado de su enorme sonrisa. Ella le ha contado que es de Jerez de la Frontera en Cádiz y que es higienista dental. Menos mal que a él el ha visto una bonita sonrisa.
La soltera le ha dicho a Francisco que era una mujer a la que le encantaba salir, conocer gente, viajar… Y él ha sentido que le estaba describiendo. Alegría todavía es joven y no ha conocido muchos países, pero Francisco le ha contado que juntos podrían acabar recorriendo el mundo en furgoneta. Le ha explicado que su vida cambió cuando se fue a estudiar a Sudamérica y que tiene que conocer esa parte del mundo.
Respecto a su plan perfecto, Alegría le ha confesado que le encanta salir “perrear te sube el ánimo muchísimo”. Él se ha hecho el interesante, pero al momento le ha dicho que le llamaban el rey de la fiesta y que “una buena fiesta acaba cuando sale el sol”. Estaban tan emocionados de haberse conocido que él le ha soltado un “¿Cuándo nos casamos?”. Eso sí, todavía no habían hablado de los hijos.
Él no quiere tener hijos y ella le ha dicho que no los quiere ya, pero sí quiere tener al menos uno para saber lo que es. La cita ha ido fenomenal y Francisco ha sentido que su historia de amor ya había comenzado “toda historia de amor comienza con un beso y ya lo ha habido”. En el fotomatón se han dado su primer besito y se han dejado llevar.
A ella no le ha gustado lo de los hijos, pero se ha dejado llevar. Él estaba en una nube y ha sentido que era la primera de muchísimas citas más “una tarde contigo puede ser el mejor día de mi vida, ¿Cuándo nos casamos?”.