Cristina se ha presentado como una chica “conocida” en su barrio y a la que la gente le mira mal quizás por envidia. Está buscando a un chico alto que tenga “su toquecillo” y asegura que sus tres pasiones con “el sexo, la comida y las motos”.
Enrique, su cita, es un chico que está abierto a lo que surja, le viene bien algo esporádico o algo serio. Al verle, Cristina se ha puesto muy nerviosa porque le ha visto un chico muy atractivo. Él le ha contado que es de Utrera (Sevilla), pero que es militar y que trabaja en Badajoz. A ella le da igual cuál sea su posición económica porque puede tener mucho dinero, pero tratarte muy mal. Él también ha tenido la sensación de que se hubiera fijado en ella por la calle.
Cristina dejó de estudiar el año pasado y ahora está trabajando en el sector de la limpieza. Han comenzado diciéndose cómo se veían y ella ha querido saber cuánto tiempo pasaba en Badajoz. Enrique le ha dicho que su proyecto es estudiar para ser Guardia Civil y que todos los findes baja a Utrera. Ella la ha confesado que le daba mucha vergüenza ponerse a trabajar y que ha estado un tiempito sin hacer nada, algo de lo que se arrepiente.
Los dos se han dicho que se gustaban y al saber que a ella le gustaba su barba, Enrique le ha enseñado el brazo para que viera que se depilaba, algo que a ella ni fu ni fa “yo no sé si tendrá los huevos depilados, a mí eso me da igual, a mí me preocupa mi higiene”.
Enrique ha querido saber si Cristina les había contado a sus amigas que iba a venir al programa y ella le ha dicho que sí, y que el día anterior se lo había contado a su madre. A Cristina le da igual lo que piense la gente e incluso, nos ha contado que en su barrio el ha puesto “fama de guarra”, pero a ella le da igual lo que diga la gente porque ella es libre y hace lo que quiere. Además, le ha contado a Enrique que está acostumbrada a que hablen de ella y que es una persona distinta cuanto está soltera que cuando está en pareja “en pareja soy tonta”.
El soltero ha sentido que la madre de Cristina, Luisa, se iba a tener que tapar los oídos porque les había tocado un Rasca de sexo. La joven le ha contado que era pasiva en la cama, pero que al mismo tiempo le gustaba la caña. También le ha confesado que su madre le había pillado practicando sexo. A ella no le vio nada, pero a él “le vio toda la escopeta”.
Nada más llegar al reservado, Cristina le ha pedido a Enrique que se pusiera delante suya porque le iba a cachear de arriba abajo. A la soltera le gustan los uniformes y sí es de “militar, mejor”. Con el permiso de su madre le ha dado un piquito inocente y le ha dicho que podían continuar la cita en un hotel.
Enrique le ha dicho que en un hotel no lo veía, pero ella le ha dicho que no pasaba nada que así tenían “intimida y eso”. Él ha aceptado y han salido directos de ‘First Dates’ a conocerse un poquito mejor.