A Judit no le gusta la cara, pero sí los valores de su cita en ‘First Dates’: “Te voy a exfoliar los labios y te voy a poner un poco de crema”

  • Judit se asusta al saber que su cita hace dieta: “¿Solo comes arroz con pollo?”

  • Judit no se conforma con cualquiera: “Yo no quiero migajas de amor”

  • José Vicente, ante el prototipo de hombre de Judit: “Debería quitar algún filtro”

Judit es una mujer muy coqueta y le gusta cuidar cada detalle. Es muy de rosa e intenta ir siempre conjuntada. Lleva años solteras porque no acepta “migajas de amor”. Tiene la sensación de que los hombres van a lo que van y ella está buscando a un hombre romántico, que tenga detalles y que sea muy sociable.

José Vicente, su cita, es un hombre que probó el mundo del culturismo y lleva ya ocho años metido en el gimnasio y haciendo dieta. Asegura que la monotonía le mata en una relación. Al ver a Judit, ha sentido que era lo que estaba buscando. Han comenzado la cita hablando de su edad y descubriendo que los dos son de gimnasio. Eso sí, a ella le ha gustado su cuerpo, pero no su cara.

Su cita ha comenzado hablando el gimnasio y de dietas. Judit le ha explicado que ella va sobre todo porque le ayuda de forma mental y ha respirado tranquila al saber que, aunque compite, José Vicente no es de los que comen solo arroz con pollo. Ella se cuida, pero cuando llega al fin de semana y queda con amigos, también se da sus caprichos.

Ella le ha contado que le encanta cuidarse y que lo primero que hace al levantarse es ponerse sus cremas y su contorno de ojos. Él le ha confesado que se pone crema, pero que se tiene que lavar las manos porque le da grima el tacto y ella le ha dicho que le puede ayudar a encontrar la crema adecuada que no le de repelús.

José Vicente ha querido saber si Judit tenía hijos y han descubierto que los dos son padres y que llevan una vida muy centrada. Les gustan las relaciones serias y pasar una tarde de sofá, manta y peli con su pareja. Ella le ha dejado claro que no se conforma con cualquiera y que no acepta “migajas de amor”. Algo que a José Vicente le ha asustado un poco porque no puedes buscar un único prototipo porque puede que no llegue en la vida “hay que quitar algún filtro”.

En la intimidad del reservado, Judit le ha pedido a José Vicente que hicieran como que no habían leído que les tocaba darse un morreo y se conformaran con mirarse a los ojos. Él se ha quedado con ganas de más y parece que tiene posibilidades de conseguirlo. Judit ha explicado que los valores que había descubierto en su cita habían conseguido que su cara le gustara un poquito más, pero le ha advertido de que para la segunda cita tiene que ponerse en sus manos “Te voy a exfoliar los labios y te voy a poner un poco de crema”.