Pedro tiene 91 años. Va todos los días al gimnasio varias horas, le gusta hacer pesas y hace largas jornadas de bicicleta estática. Asegura que nunca ha pisado una farmacia y que está en forma, tal y como le “parió” su madre.
Quiere a una mujer que pueda seguirle el ritmo y ha cenado con María, que tiene 80 años y, también, está como una rosa. Sin embargo, a él no le ha parecido lo suficientemente joven y la ha criticado con bastante dureza.
“¿Me vengo de Mijas para llevarme una mujer de 80 años para cuidarla? Y yo para qué quiero eso”, decía él. “Con 80 años no puede seguir mi ritmo. Tiene que ser una mujer de 60 o 65 para que pueda seguirme el ritmo”, aseguraba.
Tras la cita, ella ha asegurado que sí que tendría un segundo encuentro con él: “Es un hombre agradable, educado y me ha encantado. Me ha gustado su sinceridad y que es un hombre delgadito”, aseguraba ella.
“Es muy buena y está muy bien, pero yo no podría estar con ella. Yo me esperaba una mujer más activa. Una mujer de entre 65 y 70 años”, le decía él. “No te puedes comparar conmigo porque yo me subo las escaleras de dos en dos”, decía él.
Unas palabras que han provocado el enfado de María, que no ha dudado en levantarse del set de la decisión final de ‘First dates’ y marcharse: “Me voy y ya está, no pasad nada”, ha dicho ella, con tremendo mosqueo.