María ha acudido al restaurante del amor en busca de alguien con sentido del humor. Ella se considera bastante seria, por lo que necesita encontrar a alguien que le dé “vidilla”. Le encanta la cultura y quiere que su chico comparta esas mismas inquietudes.
Ha cenado con Carlos, un hombre con mucho sentido del humor y con el que ha conectado desde el primer momento. Él se ha quedado en shock nada más verla y se ha sentido muy atraído por su compañera: “Nada más verla he pensado que me iba a conocer a mí y que eso era un descenso”, explicaba.
Los dos no han parado de hablar en ningún momento y se han dado cuenta de que tenían muchísimas cosas en común. Han estado muy a gusto y por ello, para sorpresa de Carlos, los dos han coincidido en que querían irse juntos.
“Me gustaría tener una segunda cita porque me ha parecido una persona muy divertida, con muchos puntos en común y me gustaría conocerla más”, decía él.
Por otra parte, ella aseguraba: “Yo tendría una segunda cita con él porque nos parecemos muchísimo y tenemos muchas cosas de que hablar. Muchos puntos en común y nos lo podemos pasar muy bien”, aseguraba.
Él se ha quedado a cuadros tras escuchar la respuesta de su compañera y no ha dudado en decir que no se había imaginado que ella querría seguir conociéndole: “Me ha sorprendido, no me lo esperaba”, aseguraba. “Ay, pobre, ahora me ha dado pena por la cara que ha puesto”, ha dicho ella.