Lorena y Marcelo no se quedan con las ganas y se besan apasionadamente en ‘First Dates’

Marcelo Augusto tiene orígenes brasileños y japoneses, ha sorprendido a Carlos Sobera con su perfume. Su madre le metió en el mundo de los perfumes y desde hace un año se dedica a buscar perfumes distintos porque le transmiten recuerdos y momentos concretos. Al saberlo, Carlos Sobera le ha propuesto conocer a su chica con los ojos cerrados y guiándose solo por su olor “Nos vamos a conocer cómo se conocen los perros, por el olfato”.

Lorena, su cita, es especialista en cosmética natural y le ha parecido una idea estupenda conocer a Marcelo con los ojos tapados. Le ha parecido una idea muy exótica y sexy. Al estar cerquita, los dos han sentido que les gustaban mucho sus olores y al verse, la impresión ha sido muy buena.

Con muchas ganas han comenzado a conocerse y ella le ha contado que había estudiado diseño de interiores, pero que ahora trabajaba como asesora de cosmética natural. Durante la cena, Lorena le ha contado cómo había sido su experiencia en Sudamérica y le ha hablado con país de países como Colombia o Chile, pero también que le encanta el acento portugués.

Marcelo estaba encantado y le ha contado que tocaba la guitarra y cantaba desde pequeño, que había tenido muchas bandas y que le decían que sus canciones eran las que más gustaban. A Lorena no le gusta mucho el metal, pero tiene claro que iría a un concierto de su cita y disfrutaría viendo a “metaleros sudados, pero perfumados”.

Lorena ha querido saber si Marcelo viaja mucho a su país de origen y él le ha dicho que hacía 15 años que vino a España y que no había vuelto a Brasil, el trabajo y las relaciones no se lo había puesto fácil. Respecto a las relaciones, le ha dicho que es de relaciones largas y que hacía tres meses que había terminado la última en la que había estado 7 años. A Lorena le ha gustado mucho eso porque no suele encontrar a personas que se quieran comprometer.

El soltero le ha contado que también le gustaba el tema paranormal y que vivió en una casa con muy malas energías en la que veía pasear seres extraños, sombras y notaba presencias. Lorena ha alucinado porque también le encanta el tema del misterio y le ha propuesto hacer juntos un tour de miedo por Madrid o incluso, hacer una ouija en una segunda cita.

En la intimidad del reservado, Lorena ha sentido que darse un beso como si se fuera a acabar el mundo como ponían en la bola del amor que les ha tocado era demasiado, pero sí le ha propuesto a Marcelo un besito chiquitito. A los dos les ha gustado mucho, pero ella se ha quedado con ganas de más y cuando ha llegado a la sala de la decisión final, se ha lanzado a sus labios.

El soltero se ha quedado sorprendido, pero no ha dudado en devolverle el beso con muchas ganas. Los dos se han gustado mucho y han decidido que su historia acababa de comenzar, Marcelo ha encontrado a su guía de misterio perfecta.