Sonia busca a un hombre que esté a la altura de su Víctor Manuel: “Mi vibrador”

Sonia tiene claro que se va a enamorar de nuevo, pero no se conforma con cualquier cosa, según le ha explicado a Elsa Anka, necesita a un hombre que esté a la altura de su querido Víctor Manuel, no el de Ana Belén sino su consolador.

Sonia tiene claro que ya no va a volver a sufrir por amor porque no se lo merece. Asegura que ama TikTok “me sacó de la tristeza y me devolvió la ilusión”. Trabaja de cajera en un supermercado, limpia casa y envía croquetas a domicilio. Tiene claro que se va a enamorar y no piensa dejar de insistir hasta los 82. Eso sí, no le vale cualquiera busca a uno que cumpla los objetivos cómo “mi Víctor Manuel”.

Elsa Anka ha pensado que se estaba refiriendo al cantante “¿El de Ana Belén?” y Sonia le ha aclarado que era otro Víctor Manuel “mi vibrador, tengo mucho respeto, le quiero, le tengo desde hace tres años, desde que me separé”.

Carlos, su cita, busca a una persona activa sexualmente y que esté dándolo todo en todo momento y a la que no le tengas que decir “ponte así o haz esto”. Al ver a Sonia, ha visto a una mujer fuerte, como le gustan a él. La soltera le ha contado que es de un pueblo de Madrid y le ha dicho que le había encantado su tierra y su vino “fui este verano al Bierzo”.

Carlos además de camarero es profesor de cocina macrobiótica y ha comenzado la cita contándole a su cita que había escrito un libro sobre el tema. Sonia no tenía ni idea de qué le estaba hablando y se ha sentido un poquito mal de “quedar de paletilla”, pero “es lo que hay”. Ella es mucho de energías y ha sentido que la que su cita transmitía no iba en la misma onda que en la suya.

El soltero ha querido saber si Sonia tenía animales y ella se ha emocionado contándole la historia de Golfo, su perrito. Le encontró hace cuatro años en la carretera y aunque él cree que fue ella la que le rescató, fue al contrario, fue Golfo él que le rescató a ella y desde entonces cree mucho más en Dios “creo que me lo puso ahí sabiendo lo que me venía”.

A Carolos le ha entrado la vergüenza al hablar de las cosas que más le excitaban y le ha dicho que le ponía hacerlo con la luz encendida. Sonia ha flipado, pero no ha querido decirle que lo mejor de la vida era hacerlo mirando a los ojos a tu pareja porque tenía claro que entre ellos no iba a pasar nada, pero se ha visto con sus tacones y su camisón transparente encima de él.

Para ella el sexo es algo fundamental y asegura no haber encontrado a ningún hombre que le siga el ritmo y la satisfaga tanto como lo hace su Víctor Manuel. Carlos sin embargo, se ha quedado en shock al saber que ella tenía un consolador porque entonces “¿Qué busca?”.

Sonia tenía claro que su cita con Carlos no iba a ir a ningún sitio y ha tenido la sensación de que se había mostrado callada, pero él se había dado cuenta de que era una mujer hiperactiva y le ha confesado que casi no le había dejado ni hablar.

Ante de abandonar el restaurante, Elsa Anka le ha dado recuerdos para su Víctor Manuel y ella ha esbozado una sonrisa.  En el momento de la decisión final, los dos han estado de acuerdo en que más que una amistad no iban a ser y se han despedido con un “hasta siempre”.