Rodrigo ha venido a ‘First Dates’ en busca de un chico con el que compartir la vida y sobre todo que respetara que era padre. A Daniel no solo le ha gustado su sonrisa, sino que le ha encantado que tuviera una hija y que no tuviera vergüenza de cantar en inglés.
Rodrigo es un tipo simpática que sale contigo, va contigo a comer una hamburguesa, puede estar sin hablar, si quieres practicar sexo en la playa, no te dice que no… Estuvo casado más de 20 años y tiene una niña de 11 años. Desde pequeño tuvo que esconder su sexualidad, nunca tuvo novia, pero con 19 años se enamoró de la madre de su hija. Se casó por temas religiosos porque desde pequeño no para de escuchar que iba a ir al infierno.
Busca a una persona para compartir y que acepte que tiene una niña “muy dulce, muy educada, simpática… y eso me hace ser el padre más feliz del mundo”. Daniel, su cita, no era un tipo malo, pero sí el típico macarrilla que se metía con la gente y sobre todo, con los gays que tenían pluma. Era un reflejo de lo que él quería ocultar.
Al ver a Rodrigo se le ha dibujado una gran sonrisa porque ha visto a un chico muy guapo y saber que era brasileño le ha puesto muchísimo pero sobre todo, le ha gustado su sonrisa.
Rodrigo es periodista pero está trabajando de camarero y al saber que Daniel era actor, le ha contado que él participó de extra con su hija en una serie de televisión. A su cita le ha encantado saber que tenía una hija porque sabe que va a vivir un montón de cosas que él no va a poder. También le ha gustado escuchar cómo había salido del armario y que estuvo muy enamorado de su esposa.
Él salió del armario a los 22 años y lo cuenta como una experiencia muy divertida en la que dejó ojipláticos a sus colegas del barrio porque eran todos súper heteros y él les soltaba un “soy maricón, me las como dobladas”.
El soltero se ha interesado por las aficiones de Daniel, pero este le ha dicho que con los bolos las había dejado un poco de lado. Está actuando en un musical y al saberlo, Rodrigo le ha confesado que él también canta “no sé inglés, pero canto en inglés”. Daniel le ha dicho que le parecía algo complicado de hacer y su cita se lo ha demostrado. Entre risas, Daniel le ha pedido que se callara ya porque cantaba en inglés tan mal como él.
En el reservado, los solteros se han mirado a los ojos, se han dicho lo que más les había gustado al uno del otro y se han dado sus primeros besos. Entre ellos había surgido algo especial y Rodrigo estaba tan nervioso que en el momento de la decisión final no sabía ni qué le estaban preguntando.
A Daniel le asusta un poco la distancia que les separa, pero ha dicho que sí quería tener una segunda y una tercera cita con Rodrigo porque le había gustado mucho su sonrisa y su forma de ser.