Graciela se viene arriba e improvisa una canción en ‘First Dates’: “Perdón, voy a cantar”
Ricard, sobre Graciela: “Me gustan sus rarezas”
Graciela y Ricard quieren tener una segunda cita cocinando un pastel vegano
Ricard consigue romper la timidez de su cita con sus piropos
Ricard quería conocer a una chica alternativa y en ‘First Dates’ ha conocido a Graciela, una cantante y diseñadora que no sabe qué música canta, pero que te lo demuestra cuando menos te lo esperas.
Ricard es seguidor de una vertiente de punk que marca el camino recto y te aleja de las drogas y el alcohol, y premia la caballería y la amistad. Según le ha contado a Elsa Anka, le va el rollito alternativo y busca una relación en la que compartir y aprender mutuamente. Practica la lucha libre y asegura que lo que más le atrae de las personas son sus rarezas.
Graciela, su cita, está acostumbrada a llamar la atención por su forma de vestir y su maquillaje, pero cree que es algo que le da fuerza y no se avergüenza. Al verla, Ricard ha sentido que le iba a gustar, pero ha necesitado verla de cerca. Ella ha sentido también que iba a cenar con un chico guapo e interesante y han comenzado a conocerse con muchas ganas.
Él le ha contado que trabajaba de funcionario y ella que es cantante y diseñadora de ropa, algo que a él le ha gustado mucho “artista y diseñadora, mola”. Al servirles la cena, Graciela no sabía muy bien cómo comerse su tataki de atún y Ricard le ha contado que él era vegano por “los animales, salud y el medio ambiente”, ella le ha pedido perdón por si le incomodaba su comida y él le ha dicho que no había ningún tipo de problema.
Las amigas de Graciela hacen postres veganos y él se ha mostrado muy interesado en hacer juntos alguna receta, algo que a Graciela le ha ayudado mucho a soltarse y romper la barrera de su timidez. Ella le ha explicado que no sabía qué tipo de música cantaba, pero que se lo iba a demostrar. Con nervios y un pelín de vergüenza, la soltera ha pedido perdón y ha avisado a los presentes de su actuación, para posteriormente marcarse un clásico de Nirvana.
Ricard ha alucinado, pero nos ha explicado que eso era lo que más le atraía de las personas, sus rarezas. El soltero no ha dudado en decirle a Graciela que le gustaba su maquillaje y que le molaba su rollo. Incluso, le ha dicho que le parecía muy guapa y eso a ella le ha ayudado a sentirse cómoda porque no se le da bien lo de ligar y necesitaba romper un poquito más su timidez. Ricard ha sentido que él también le había gustado y que la cosa estaba fluyendo entre ambos.
Tras un rato de risas en el fotomatón, Ricard y Graciela han tenido claro que querían seguirse conociendo y que su próximo plan juntos era hacer una tarta vegana juntos. Parece que quieren seguir descubriendo sus rarezas mutuamente.