Tatiana tiene claro que no volverá a consentir que le vuelvan a engañar. Tiene dos niños y no necesita una madre 4x4, pero sí busca a un hombre trabajador porque se los busca tan trabajadores que con ella se acomodan y se van al paro. Francisco, su cita, busca a una mujer simpática y trabajadora.
Al conocerse, los dos han tenido muy buena impresión. Ella ha pensado que era buena persona y él la ha visto muy guapa. Se han empezado a conocer muy rápido, han hablado de sus lugares de origen, de sus hijos, sus trabajos… la cita ha comenzado muy bien.
La cena de Tatiana y Francisco ha comenzado con muchos nervios, pero poco a poco se han ido conociendo y tranquilizándose. Él le ha contado que es de relaciones largas, la última de ocho años, el mismo tiempo que la soltera estuvo con el padre de su hijo mayor. Asegura que luego todos los hombres la han ido engañando e incluso, uno de ellos se fue con un travesti.
En Francisco ha visto a un tipo que parecía ser una buena persona y que asegura que en pareja nunca ha sido infiel. Jugando al Rasca del Amor, ambos se han confesado que se entregan al máximo en una relación y se han dicho que les gustaba lo que estaban viendo. A ella le ha encantado que su cita le dijera que en su cara veía a una mujer muy guapa.
Francisco y Tatiana estaban encantados de haberse conocido y en el fotomatón han disfrutado de un rato lleno de magia y mucha complicidad. El soltero ha aprovechado una de las poses ante la cámara para robarle a su cita un tierno y romántico besito en la mejilla. Algo que ha ella le ha gustado mucho y ante lo que ha exclamado un “¡Qué bonito!”. Los dos quieren seguirse conociendo y descubrirse mutuamente.