Stivan es un tipo inquieto, bastante hiperactivo y al que no le gusta estar quieto “me gusta hacer muchas cosas”. Nunca ha tenido una relación seria de pareja y asegura que no sabe ligar. A las chicas les suele gustar su físico, pero su personalidad alocada y un poco infantil no les termina de convencer.
No tiene un prototipo de chica, lo importante es que la chica le caiga bien. Angella, su cita, se ha presentado con la seguridad de que cualquier persona tendría suerte de estar con ella “me considero una persona increíble”. Es una mujer graciosa que siempre está buscando temas conversación. Al ver a Stivan ha sentido que no era exactamente su tipo, pero que se fijaría en él al verle por la calle. No ha tenido ni idea de dónde estaba el pueblo de Moralzarzal en el que vive, pero le ha valido saber que estaba en la sierra de Madrid. Ella es venezolana y le ha parecido muy chulo que Stivan sea de Bulgaria.
Angella ha querido saber qué le gustaba hacer a su cita y él le ha dicho que no sabía muy bien hablar sobre él, pero le ha contado que le gusta mucho hacer deporte. Ella sin embargo, le ha contado que le gusta mucho estar en casa y dormir, es muy vaga y el mayor deporte que hace es tiro con arco.
Al hablar de estudios, Stivan le ha confesado a su cita que estaba un poco perdido y que todavía no tenía claro que quería estudiar, le ha reconocido que es un poco indeciso. Lo que sí sabe es que no le gusta utilizar servilletas de tela “me siento mal cuando las mancho”.
Stivan le ha dicho a su cita que los espaguetis estaban un poco sosos y ella le ha confirmado que el faltaba el queso “el queso es parte de la vida”. Él ha respirado tranquilo al saber que no era vegana y ella le ha dicho que la carne estaba muy rica. Angella ha querido saber si le gustaban más los animales vivos o muertos, y él lo ha visto como un tema conflictivo, pero le ha soltado un “el cerdo muerto me gusta”. Su abuela tenía un cerdo en el jardín y les dio algún que otro problema hasta que se le comieron.
A ella también le extraña que la gente quiera tener cerditos bebé de mascota porque son muy monos, pero huelen muy mal. Angella ha querido saber si su cita había tenido un hámster y él le ha dicho que no, pero sí había escuchado hablar de las surrealistas y misteriosas formas de morir de los hámsters. Algunos se comen entre ellos, otros explotan y “tiene sesos de hámster por toda la casa”…
Respecto a las relaciones, Stivan le ha dicho que nunca había tenido pareja y que no buscaba nada porque piensa que las cosas surgen y a ella le ha parecido muy raro, sin embargo, ha estado de acuerdo con él en que se lo habían pasado muy bien, que no es habitual encontrar a alguien que hable de hámster que explotan y que querían seguirse conociendo.