Natalia ha llegado a ‘First Dates’ explicándole a Sobera que los hombres la suelen rechazar cuando saben que fuma como un carretero y le ha vuelto a pasar lo mismo. Se ha encontrado con un hombre estupendo que quería tener una noche loca con ella, pero que al saber que fumaba ha salido corriendo sin mirar atrás.
Natalia asegura que la gente siempre le dice que va muy bien vestida y muy arregladita, algo que la agrada, pero que también le da un poco de apuro. Lleva mucho tiempo sola y asegura que ha tenido éxito con los señores, pero que en el momento que les cuenta que fuma dos paquetes de tabaco diarios “se espanta y se van”. Carlos Sobera le ha preguntado por qué no dejaba de fumar y ella le ha dejado claro que no quería hacerlo.
Está buscando a un hombre como el presentador “alto, educado, con los ojos claros, que tenga porte, que le guste cuidarse…”. A Juan, su cita, le encanta la Feria de Abril, desde los 20 años es socio de una caseta y lo define como algo “increíble”. Al ver a Natalia le ha gustado mucho su cara y su vestuario “va muy bien pintada, su aspecto es muy agradable”. A Natalia también le ha gustado mucho su sonrisa y ha sentido que era “muy atractivo”.
Natalia y Juan se han gustado al verse y desde ese momento todo ha comenzado a fluir entre ellos. Han hablado de su jubilación, de su afición por el baile y por su pasión compartida por la Feria de Sevilla, los finitos y las sevillanas. Además, a ella le ha gustado mucho que Juan fuera un señor que la mirara a los ojos y le siguiera tan bien la conversación.
Antes de que la cita fuera a más, Natalia ha sido sincera con Juan y le ha contado que la mayoría de los hombres salen corriendo de su vida al saber que fuma dos paquetes de tabaco diarios. Juan ha sentido que “se me ha caído el alma al suelo” y le ha contado que él lo dejó hace 40 años y ha querido saber por qué ella no lo hacía. Natalia le ha dejado claro que no lo iba a dejar bajo ninguna circunstancia y Juan también ha sido sincero con él “conmigo no tienes nada que hacer”.
Los dos se han tomado con deportividad que su amor iba a ser imposible, pero él le ha dicho que una relación no, pero que igual algún homenaje se podían dar “igual pruebas tú otro cigarrillo…”. “Puros habanos”, le ha respondido ella subiendo de tono la cita y volviendo a dejar claro que entre ellos había existido conexión.
Con la seguridad de que una relación entre ellos iba a ser imposible, los solteros han hablado de sexo y han descubierto que los dos eran activos. A Natalia le dan morbo los uniformes y a él todo el cuerpo de la mujer. En el momento de la decisión final, Juan ha explicado que no podría tener una relación con su cita por el tema del tabaco, pero le ha dicho que le gustaría que tuvieran una noche loca.
Natalia se ha sorprendido y le ha explicado que ella también se iría con él de fiesta, a tomar unas copas e incluso, echarse unos bailes, pero que en el tema sexual no le iba a corresponder.