Héctor se viene arriba ante los piropos de su cita en ‘First Dates’: “No me habían dicho nunca que besaba bien”

  • Héctor, sobre Soraya: “No he sentido la chispa que dicen que hay que sentir”

  • Héctor es un gran fan de Elvis Presley: “Es mi dios de dioses”

  • Héctor tiene claros de sus hijos: “Elvis y Freddie”

Héctor es un tipo perfeccionista que ha comenzado su cita con la sensación de que Soraya no era la mujer que estaba buscando “tiene aspecto de descuidada”, pero al conocerla y besarla por primera vez, ha cambiado de opinión de forma radical.

Héctor es un tipo que da gracias a Elvis Presley y Freddie Mercury por la música que nos ha dejado. Según le ha contado a Elsa Anka, es un loco de la perfección, le gusta que todo esté en su sitio y busca a una chica a la que le gusten las mismas cosas que a él. Es imprescindible que le guste el mundo de la automoción porque él se dedica a eso. Tiene claro que no va a llorar por una mujer porque hay muchas en el mundo y le da igual que sean rubias o morenas.

Soraya, su cita, tiene claro que es triste estar solo y que es bonito tener a alguien al que dar un beso o un abrazo. Ha llegado muy nerviosa y al verla, Héctor se ha quedado frío “el físico me ha dejado un poco que desear, como que no se cuida, dejada, cómo si le faltara algo”. Todo lo contrario a lo que le ha pasado a ella “rubio con ojos azules, todo lo contrario a lo que veo por la calle”.

La cita de Soraya y Héctor ha comenzado hablando de música. Ella le ha contado que le gustaba el rock de los 90 tipo Bon Jovi, Scorpions o Europe y él le ha contado que su “Dios de dioses” es Elvis Presley. Le ha explicado que tiene todos sus discos, muñecos del cantante y que su sueño es viajar a Menfis para llevarle flores a la tumba y dejarle una carta para darle las gracias por existir. Su otro dios es Freddie Mercury, y tiene claro que si tiene hijos los pondría Elvis y Freddie, aunque también le gusta mucho Enzo Ferrari o Jonh Ford.

Hablando de coches, Soraya le ha dicho que ella era más de motos aunque le gustaba mucho la adrenalina de ir en un 4x4 o en un coche de carreras. Héctor es más de coches, pero igual tiene algunos gustos en común.

Respecto a lo que necesitan para enamorarse, Héctor le ha dejado claro que busca casi la perfección y que necesita que su pareja sea compatible con él al menos en un 80%. Ella le ha dicho que la perfección no existe y que es mejor sentirse cómoda con la otra persona. Eso sí, le ha encantado saber que Héctor llevaba el desayuno a la cama a sus parejas porque nunca nadie le había hecho algo así.

Mientras que Héctor le contaba a una de las gemelas que no había sentido la conexión que deseaba con su cita, Soraya estaba en el baño contándole a su amiga Flor que su cita le había encantado, que era guapísimo y que tenía miedo de que le diera calabazas.

Héctor ha llegado al reservado con la seguridad de que no había sentido lo que había que sentir al ver a Soraya, pero al darse un morreo con ella y escucharla decirle “besas muy bien”, se ha sentido tan reconfortado que ha cambiado de opinión. Poco a poco ha ido descubriendo que Soraya era mucho más que su físico y que quería descubrir las cosas que les habían quedado pendientes.