Paula, de ‘First Dates’ no cree en la amistad entre hombres y mujeres: “Para que una mujer tenga amigos tiene que ser marimacha y fea”

Paula siente que le cuesta conectar con los chicos porque es un poco loca “siempre me ha atraído el patrón de psicópata”. Se casó en Venezuela y tiene un niño, pero se vino a España cuando se quedó viuda “era surfero y lo encontraron en el lago”. Es médica estética y aunque no se fija en el físico, siente que siempre se le acerca el más feo.

Rodrigo, su cita, es un chico altísimo, con un tono de voz muy grave y que asegura que le gustan las mujeres que llamen la atención porque él la suele llamar por su altura. Es argentino, pero vive en Andorra, a tres horitas solo de Barcelona, dónde vive Paula. Al verla, ha sentido que superaba todas sus expectativas. Ella ha sentido que tenía un cuerpo aceptable, con cara agradable, pero… “no lo vi interesante”.

Paula le ha resumido su vida sentimental diciéndole que se casó a los 23, fue madre a las 24 y se quedó viuda a los 26, desde entonces no ha tenido pareja y asegura que está muy bien sola, no quiere estar con cualquiera. Él le ha contado que era chef y que por su profesión había trabajado con muchas mujeres, pero sentimentalmente solo había tenido una mujer importante en su vida, que es la madre de su hija.

La soltera ha sentido miedo porque los argentinos tienen fama de muy mujeriegos y no terminaba de confiar en lo que le estaba contando Rodrigo. El soltero le ha confesado que él no solía mirar mucho a la cara de sus citas, pero que ella le tenía hipnotizado.

Paula ha querido saber si a Rodrigo le gustaban los términos de poliamor, pareja abierta o bisexualidad y al saber que no iban con él, le ha comenzado a resultar un tipo interesantes. Ella busca a un hombre muy nombre y cree en el amor rosa, en el de toda la vida. Él se considera un tipo clásico y ha entendido la reflexión de ella “prefiero a un hombre mujeriego a uno al que le gusten los hombres”. Asegura que los hombres gays y los bisexuales se fijan mucho en ella.

Paula le ha contado a Rodrigo que busca a alguien para salir y pasárselo bien. Él ha sentido que eso lo podía hacer con un amigo y ha alucinado con la reflexión de su cita sobre la amistad “yo no salgo con amigos porque se enamoran” y es que ella tiene claro que las mujeres bonitas no pueden tener amigos “para que una mujer tenga amigos tiene que ser marimacha y fea, yo no digo que sea bonita, pero marimacha no soy”. No tiene ningún amigo, bloquea a todo el mundo y él debería entenderlo porque en redes sociales le escriben centenares.

En el momento de la decisión final, a Paula le ha gustado mucho que Rodrigo valorara sus valores más allá de la belleza y no ha dudado en darle un “Sí” a una segunda cita. Su hijo quiere conocer Andorra y ya tiene la excusa para visitarla. Eso sí, no sabemos si a Rodrigo le ha parecido bien que su segunda cita vaya a ser a tres.