Rocío y Fernando descubren en ‘First Dates’ que tienen el mismo motivo para no ir al gimnasio
Rocío y Fernando hacen matcha en ‘First Dates’
Rocío, sobre su formación profesional: “Hice la carrera del galgo, acabé la ESO y salí corriendo”
Fernando no se asusta al saber que su cita es “una caja de bombas”
A Rocío le encanta el flamenco “desde pequeñita he estado pegada a una cuerda, un taconeo”. Se define como una persona dulce, pero con muchísimo carácter “me dicen que estoy concentrada”. Es una mujer pasional que estalla ante las injusticias y que está buscando a un hombre activo, fiel y que vaya con la verdad de cara.
En el amor le ha ido regular, ha tenido dos parejas serias, una le mintió y la otra fue ella la que no le supo valorar. Fernando, su cita, es un tipo simpático que siempre se está riendo y que es muy amigo de sus amigos. Al ver a Rocío se ha llevado una alegría “es guapa, me ha gustado físicamente”. Él a ella también le ha gustado y muy rápidamente se han puesto a hablar de las playas de Almería.
Rocío le ha contado que ahora no trabaja, pero que ha sido camarera y cajera porque tomó la carrera del galgo “cuando terminé la ESO salí corriendo”. Él es camionero y desde hace unos meses está cambiando contenedores de obra. Respecto a sus relaciones, ambos han tenido dos y él asegura que las dos le han engañado. Se define como un tipo muy fiel “no he engañado a nadie. ¿Para que voy a mentir si digo la verdad y no se la creen?”.
Fernando ha querido saber cuáles eran las aficiones de su cita y le ha parecido estupendo que le guste el Rocío y bailar flamenco. A él le gusta hacer casi todo y tampoco le importa que ella haga cosas sola porque cada uno necesita su espacio “mientras que me respete”. Ella le ha visto como un chico muy tranquilo y le ha dicho que su madre le dice que ella es “una caja de bombas”. Además, le ha advertido de que por la mañana “tengo una mala leche”. Él no se ha asustado porque le gustan las chicas con carácter.
Respecto a sus aficiones, los dos han tenido claro que el gimnasio no es una de sus prioridades porque a ninguno de los dos les hace falta “yo no engordo”. Antes de llegar al momento de la decisión final, ambos se han dicho que la cena estaba siendo muy agradable y “la compañía” también.
Los dos se han gustado, han congeniado y no saben si la segunda cita será en Almería o en Jaén, pero sí que van a volver a verse muy pronto.