Raquel y Manu han venido a ‘First Dates’ en busca de una persona sincera que les hiciera tilín y han descubierto que tenían muchísimas cosas en común, pero ninguna afición que compartir.

Raquel se define como una mujer empalagosa a la que le gusta ver una película abrazadita a su pareja, pero reconoce que se está convirtiendo en una persona un poquito más independiente. Viene abierta a todo, si es una noche de locura estupenda y si conoce al amor de su vida pues mucho mejor.

Manu, su cita, tiene la sensación de que ha sentido cosas especiales, pero que nunca se ha llegado a enamorar. No busca nada concreto, pero sí le gustaría tener una pareja formal, está cansado de conocer a gente y de que la cosa no salga bien. Al verle, Raquel ha sentido que era un chico “muy mono” y se ha puesto nerviosa “hacía mucho que no tenía una primera cita”.

Él rápidamente ha querido saber que necesitaba para enamorarse y se ha sentido atraído por su mirada. Está buscando a una chica que sobre todo sea sincera y Raquel lo lleva tatuado en el brazo “la verdad lo dice todo”.

Manu ha querido saber si Raquel tenía prototipo de chico y ella le ha dicho que no, que se solía mover por impresiones porque hay personas que le gustan cuando las va conociendo. Él tampoco tiene prototipo, pero quiere a una persona con inteligencia emocional y responsabilidad afectiva.

Raquel le ha contado a Manu que trabaja en un colegio de alta complejidad y que está con niños de unos 10 años. Él es entrenador personal y de niños, pero le gusta entrenarse a él. También estudia fisioterapia, practica fútbol y patinaje. Ella le ha dicho que no hacía mucho deporte y eso a él no le ha gustado mucho.

Raquel estaba muy nerviosa y no sabía muy bien que contarle, pero le ha dicho que entre sus aficiones estaba leer, algo que él no hace, pero que no supone ningún tipo de problema. Jugando al Rasca del Amor, Manu le ha dicho que él no haría un trío y ha descubierto que Raquel ya lo había hecho. El soltero ha querido saber los detalles y ella le ha contado que fue con dos chicos conocidos, no amigos. A él le ha parecido que tenía su punto, pero “yo personalmente no lo haría”.

A Manu le ha gustado que Raquel fuera tan abierta y sobre todo, en el terreno sexual. En el momento de la decisión final, ella ha dicho que sí le gustaría repetir porque había estado un poco nerviosa “no me he vendido muy bien”, pero él le ha explicado que buscaba a una chica deportista que compaginara más con él y que solo podían ser amigos.