Rafael y Vanessa hacen match en ‘First Dates’: “Me hubiera gustado un buen morreito”

  • Vanessa y Rafael coinciden en sus horas de fiesta: “Ya he salido todo lo que tenía que salir”

  • A Vanessa le encanta que Rafael también sea padre: “Así me puede entender”

  • Vanessa, al saber que Rafael tiene familia gitana: “Mi abuela es una gitana de Nápoles”

Vanessa y Rafael ya han vivido la vida loca y ahora están buscando a una persona que les acompañe en una vida sana y familiar. Desde que se han visto han sentido que eran todo lo que estaban buscando respectivamente y se han dejado llevar.

Vanessa en una mujer exuberante a la que le encanta que la miren por la calle. Siempre va subida a un tacón y ha llamado la atención de Carlos Sobera con sus tatuajes. Asegura que lo suyo es genética y que no se cuida nada “no voy ni al gym”. Es madre de dos hijos y está buscando a un chico moreno y si se puede con ojos verdes. Tiene unas uñas muy largas porque es salvaje cuando tiene que serlo y dulce también cuando toca.

Rafael, su cita, se ha presentado como un tipo muy fiestero que ha estado cada noche con una mujer “ha sido eso lo que me ha perdido, el tema de las mujeres”. Al verse, los dos se han encantado. Ella tiene todo lo que a él le gusta en una mujer y viceversa. Además, han coincidido en que los dos tienen casi la misma edad y son padres de dos hijos.

Mientras degustaban el primer plato, Vanessa y Rafael se han dado cuenta de que tenían mucho más en común. Los dos buscan una vida tranquila porque ya han tenido “mucha fiesta loca”. Los dos han optado por una vida sana “ya no bebo ni alcohol” y tienen claro que ya han salido bastante.

Ella ha querido saber si Rafael era gitano y él le ha dicho que tenía familia gitana, algo que a ella le ha gustado mucho “mi abuela era gitana de Nápoles” y le encanta el carácter, lo familiares que son y el color de piel de los gitanos. Rafa le ha dicho que ella era “un diez de diez” para él y que no podía estar más contento con la cita.

Vanessa ha querido saber si su cita era abierto en el terreno sexual y él le ha dicho que sí y que además, para él era muy importante que su cita se quedara satisfecha “hasta que a una mujer no le tiemblas las piernas y me hace la ahorcadilla, no me quedo tranquilo”. A ella eso le ha encantado porque le asusta tener sexo porque la mayoría de los hombres solo piensan en su propio placer.

Vanessa y Rafael han llegado al reservado siendo ya casi una pareja consolidada y no han dudado en comenzar a probarse. Él se ha quedado con ganas de “comerle la boca bien comida no un morreito”, pero ella le ha dado un besito en la frente que es el que más le gustaba a su abuela.

Ambos tenían claro que querían repetir, pero ella le ha soltado un “me lo voy a pensar” y él ha comenzado a sudar la gota gorda. Menos mal que era una bromita porque tenía claro que quería seguir conociéndole. Además de su físico, le ha gustado que fuera padre de dos hijos.