Violeta, de ‘First Dates’, sobre su no depilación: “Me han llegado a hacer fotos en el tren”

  • Violeta decidió ser vegana y dejar de depilarse el mismo día: “He sentido mucho rechazo”

  • Violeta decidió ser vegana y dejar de depilarse el mismo día: “He sentido mucho rechazo”

  • Victoria se convirtió en una adolescente muy rebelde: “Pasé de los Testigos de Jehová al Opus Dei”

Violeta está acostumbrada a que la miren mal y la juzguen por no depilarse, pero ha aprendido a no darle importancia y a que los pelos le sirvan de filtro para saber cómo son las personas, si alguien le rechaza por no depilarse, ya le está diciendo todo.

“Soy vegana, considero que tengo conciencia de clase, soy de izquierdas y un poco hippie en general”, ha asegurado Violeta, un joven que un día decidió dejarse de depilar y cambiar su forma de ver el mundo. En el amor ha tenido dos relaciones con chicos, pero también ha tenido cosas con chicas, se podría definir como pansexual, pero ella simplemente se enamora de las personas. No sabe lo que está buscando, pero si le gustaría que fuera una persona con principios, amable, simpática, agradable…

Victoria, su cita, se dio cuenta a los 17 de que también le gustaban las chicas y su vida cambió por completo. Le encanta practicar deporte y ahora está entregada al mundo de la halterofilia. Al verla, Violeta ha abierto los ojos más que nunca porque le gustaba mucho lo que estaba viendo. También se ha sorprendido al saber que vivía en Barcelona y es que las dos se han gustado mucho y han comenzado su cita con muchas ganas.

Al pedir la cena, Violeta ha dejado claro que era vegana y Victoria ha querido saber los motivos que le habían llevado a serlo “decidí ser vegana y dejarme de depilar”. Victoria ha querido saber si el no depilarse tenía que ver algo con el feminismo y ella le ha explicado que era una cuestión de no tener que sentirse mal por no estar depilada “me ha traído muchos comentarios, muchas miraditas, mucho rechazo y muchas inseguridades, pero estoy muy contenta porque para mí es un filtro”. Ahora tiene claro que, si alguien le rechaza por no depilarse, ya le está diciendo todo.

Incluso, le ha contado que le han llegado a hacer fotos en el tren por no estar depilada y no entiende qué lleva a la gente a hacer algo así. Respecto a sus gustos sexuales, las dos han coincidido en la forma en la que se dieron cuenta de que también les gustaban las chicas y Victoria le ha contado cómo sufrió llegar con 10 años a un pueblo pequeñito, dónde mucha gente era racista y le decía que sus padres habían venido a España a robarles el trabajo.

Ella poco a poco se convirtió en una niña rebelde que tuvo que adaptarse a la religión de los Testigos de Jehová y que terminó en un colegio del Opus Dei que le hizo ser más rebelde todavía.

En la intimidad del reservado, a Victoria y a Violeta les ha entrado la vergüenza, las dos estaban deseando besarse, pero se han conformado con dos tímidos piquitos. Eso sí, se han quedado con ganas de mucho más y han continuado su cita paseando por Madrid.