Un juego de seducción acaba con un soltero bailando break dance en ‘First Dates’: “Ha sido penalti”

  • Mónica siente que su cita es culto, atractivo y guapo, pero… “le falta clase”

  • Mónica es de un pueblecito de Valladolid, pero se considera “una mujer nómada que habla seis idiomas”

  • Carlos Sobera, ante las peticiones de Mónica: “Atributos, ¿De qué tipo?”

Mónica es una mujer que habla seis idiomas “domino a la perfección cuatro”. Ha venido con un musgo árabe para regalárselo a su cita. Es consejera de comunicación para una multinacional y hace poco que ha venido de Arabia Saudí, de dónde ha traído el perfume. Ha vivido en muchos sitios y no tiene una cultura definida “al tener muchas culturas en una es muy difícil congeniar con alguien”

Carlos Sobera le ha preguntado que qué le gustaba de los hombres y ella le ha respondido “Hablemos de atributos”, “Atributos, ¿De qué tipo?”, ha afirmado el presentador en tono de humor, antes de acompañarle a la mesa para que esperara a su cita.

Benjamín, su cita, es un hombre Persa “pero crecí en Suecia”.  Es un hombre que ha vivido mucho “soy de Irán, vivimos la guerra en el 84, fuimos a la India, con mi madre y mi hermana y luego a Suecia”. Está en España de vacaciones y no se puede quedar aquí a vivir porque tiene tres hijos. Antes le gustaba mucho salir, pero ahora es un tipo casero. Está buscando a una mujer que le haga reír y que sea fiel.

Carlos Sobera le ha entregado el perfume que su cita le había traído y le ha gustado su aroma. Al conocer a Mónica, los dos se han dado la mano y el presentador les ha invitado a darse dos besos, pero la cosa ha comenzado con calma porque ninguno ha desvelado su lugar de origen “de muchos sitios”, ha afirmado ambos.

Ya más tranquilos y tras pedir la cena, han comenzado a averiguar más sobre su cita. Los dos están en España de vacaciones y ella le ha contado que aunque es de un pueblo de Valladolid, ha vivido en muchos lugares del mundo y le ha demostrado que entre otros idiomas habla un perfecto inglés. Ella ha notado a Benjamín un poco asustado, pero él estaba feliz porque el físico de su cita le había encantado.

Respecto al deporte, Benjamín le ha dicho que intenta estar activo porque tiene que estar con sus hijos, pero que ya no le dedica mucho tiempo. El dicho de que los hombres casados engordan se cumple en su caso. A Mónica no le ha importado que tenga hijos y de hecho, lo ha considerado un plus porque no sabe si ella los va a tener o no, y los niños siempre suman.

Mónica le ha propuesto a su cita jugar a un juego de preguntas y en el momento que han comenzado a responder, la cita ha comenzado a fallar. Los dos se han dicho que se habían gustado, pero a ella la idea de que vivir en Suecia sabiendo que él no tiene ningún amigo, no le ha gustado nada de nada. Es muy raro que alguien no tenga amigos y a ella le gusta mucho la vida social. Tampoco le ha gustado saber que a Benjamín le gusta hacer lo mismo todos los días, comenzar el día con su hija y terminarlo viendo una serie en la televisión.

Una de las reglas del juego era que no se podían hacer dos preguntas seguidas y Benjamín la ha incumplido. Mónica ha exclamado un “penalti, tienes que levantarte y bailar”. Él no podía creer lo que estaba pasando y le ha pedido no hacerlo, pero al final ha terminado marcándose un break dance en mitad del salón.

Benjamín estaba encantado con Mónica y de la emoción ha sentido que se estaba comiendo parte de la decoración del plató. Ella ha sentido que era un tipo atractivo, interesante, culto y que le podía gustar, pero también que le faltaba algo, ella quiere a un hombre con más clase y no ha dudado en darle calabazas “tenemos vidas muy diferentes y yo me estoy tomando muy en serio lo de buscar a un hombre para toda la vida”.