Lidia, cuando su cita de ‘First Dates’ le propone ir a África y escalar el Kilimanjaro: “¡Qué cansado!”

  • Ni esquí ni submarinismo ni parapente, Lidia quiere riesgos cero: “Yo a la nieve voy a tirar bolas”

  • Eduardo al saber que a Lidia le gusta la gastronomía internacional: “Te va a encantar la comida china, comes serpientes, cangrejos, escorpiones…”

  • Lidia, al ver a su cita en ‘First Dates’: “Es un señor”

Eduardo ha venido a ‘First Dates’ en busca de una mujer que le siguiera el ritmo y se ha encontrado con una pelirroja de ojos azules que le ha enamorado, pero que no está dispuesta ni a recorrer el mundo ni a subir el Kilimanjaro con él “yo estoy muy tranquilita en mi casa”.

Eduardo es un tipo aventurero al que le encanta cambiar de país, de cultura, aprender cosas nuevas… “Un pequeño Peter Pan”. Carlos Sobera se ha fijado en su bonito color de piel y el le ha dicho que vive un pueblecito de las montañas dónde práctica mucho esquí “me di la vuelta al mundo esquiando prácticamente todos los días”. El esquí es su país y por su profesión de ingeniero ha viajado por casi todo el mundo.

Ha tenido relaciones con mujeres de varias nacionalidades, la última su mujer que era de origen vietnamita. Su mujer ideal es una mujer con defectos que compartir.

Lidia, su cita, es una mujer que se define como alguien muy responsable y trabajadora, pero que tiene sus locuras y sus cosas. No siempre lo consigue, pero le gusta estar contenta y que los demás también lo estén. Al ver a Lidia, Eduardo se ha llevado una gran alegría porque le encantan las mujeres de ojos claros. Algo que ella no ha sentido porque al ver a su cita lo ha tenido claro “me ha tocado un señor, agradable, pero un señor”.

Al saber que Lidia era profesora de historia en un instituto, Eduardo le ha contado que él siempre que viaja visita los museos de las ciudades y se compra el típico librito informativo. Y ha resultado ser en lo único que parecían coincidir porque él le ha contado que es un amante del esquí y Lidia le ha dejado claro que ella va a la nieve a tirar bolas y poco más. Tampoco está dispuesta a probar ni el submarinismo ni el vuelo en parapente, esas cosas las deja para los más valientes y a él le encantan.

Lidia le ha contado a Eduardo que se ha criado en un pueblecito y que ahora está muy asentada en Olot. Él ha vivido en casi todo el mundo y cuando ha comenzado a contarle en todos los lugares en los que había estado ella se ha cansado solo de escucharle. Ella tiene claro que le gusta viajar, pero que vivir vive mejor en su casa que en ningún otro sitio. Al hablar de viajes y conocer otras culturas, Eduardo le ha dicho que le encantaría la gastronomía china y sobre todo, su parte más exótica “comes serpientes, cangrejos, escorpiones…”, pero ella fue una vez a un restaurante de comida rara y como no había hormigas probó un gusano y con eso tuvo bastante.

Al ver que había estado en muchos países, le ha preguntado por África, pero Eduardo no había estado en el continente vecino “¿Vamos? Me han dicho que el Kilimanjaro es fácil de escalar”. Ella se ha quedado a cuadros y le ha soltado “¡Qué cansado!”.

Eduardo llora de amor con 'First Dates'

A Eduardo le gusta vivir la vida a tope, pero a Lidia le estaba cantando tanta aventura. Él ha querido saber cómo era su cita en pareja y ella le ha soltado un “ya no me acuerdo”. Eduardo es un tipo muy romántico que asegura llorar con las historias de amor que nacen en ‘First Dates’ “yo lloro de risa, pero de amor…” e incluso, dice que suelta alguna lagrimita al ver una y otra vez ‘Pretty woman’.

En el momento de la decisión final, Eduardo le ha confesado a Lidia que se había perdido en sus ojos azules y que estaba deseando ensenarle a esquiar, pero ella le ha dejado claro que tanta aventura y tanto movimiento no van con ella eso sí, que un hombre majísimo y encantador era.