Iván ha venido a ‘First Dates’ en busca de una mujer que le cuide y le consienta, y se ha encontrado con Eisbel, la mujer ideal, pero que no era lo suficientemente “jaquetona” como él esperaba. Ella sin embargo, estaba feliz de haberle conocido y se le ha llegado a imaginar metido en acción “Le veo muy ‘choni bravo’”.
Iván es un apasionado de los tatuajes y asegura que en el amor se entrega al máximo, pero si ve algo que le hace desconfiar se cierra y ya no hay nada que hacer. Ha estado 14 años con la madre de sus dos hijos, una mujer gitana con la que se veía a escondidas y con la que se terminó escapando por amor “al ser payo no puedes tener una boda gitana, eso es para ellos, es su honra”.
Eisbel, su cita, asegura que en el amor le ha ido fatal, pero no le importa porque está convencida de que lo encontrará porque le queda mucho por recorrer. Al ver a Iván ha sentido mucha curiosidad por sus tatuajes y se ha puesto muy contenta porque le ha parecido “guapo, simpático, va al gimnasio” en definitiva, le ha gustado.
Iván se ha interesado por la vida sentimental de Eisbel y esta le ha contado que llevaba dos años sola tras tener una relación en España y que en Colombia tiene a sus tres hijos. Iván le ha contado que también es padre de dos niños y cómo rompió su relación con la madre de los mismos. La cita estaba siendo muy buena, pero el soltero ha dejado claro que Eisbel le gustaba por sus valores, pero su físico no le había gustado “las cosas si entran por la fuerza…”.
Eisbel le ha preguntado a su cita por sus aficiones y él le ha contado que por su profesión de seguridad iba mucho al gimnasio. Algo que a ella le ha gustado mucho y es que ya se la ha imaginado entrenándola y en la cama “me le imagino ‘choni bravo”. Ella estaba encantada con él porque le ha dicho que tampoco bailaba mucho y ni bebía demasiado, y la podía llevar del brazo cuando ella se emborrachara. Sin embargo, él tenía claro que Eisbel no era su tipo, a él le gustan más altas y con curvas.
La soltera estaba encantada con Iván y cuando él le ha dicho que seguía un poco cerrado al amor, ha tenido la sensación de que ella era capaz de hacerle cambiar la opinión y volver a dejarse llevar. De hecho, estaba tan cómoda con él que ha comenzado a echarle picante a la cita y a preguntarle por sus gustos más íntimos, pero él lo tenía clarísimo.
En el momento de la decisión final, ella ha dicho que sí repetiría encuentro, pero él le ha dicho que, como amiga, muy bien, pero que no le gustaba como pareja porque su físico no le había gustado. A Eisbel le ha entrado un ataque de risa porque no entendía qué no le había gustado de su físico y él le ha dicho que le gustaban más “jaquetonas”.