Se han gustado, han conectado, pero a Valentina y Xacha les ha separado la distancia, la edad y la experiencia. Ella quiere experimentar y él no quiere perderle el ritmo isleño que tanto le gusta.

Valentina se siente muy bien consigo misma y en el momento justo para dar lo mejor de ella al mundo. Es actriz y ha venido a España para estudiar. Desde que llegó a España decidió no volver a estar con ningún latino porque le gusta probar cosas nuevas, pero no puede apartarse de su alegría y su salseo y los tiene como amigos.

Le ha contado a Carlos Sobera que busca la mezcla perfecta entre un latino y europeo “madurez y salseo”, una mezcla que puede tener Matías, de quién se ha interesado “me dicen que la gente es lo mejor”. El presentador le ha dicho que su cita se llamaba Xacha y ella ha sentido mucha curiosidad por saber de dónde era.

El soltero es canario y se ha presentado asegurando que en la península todo el mundo va corriendo “en Canarias si hay que pararse se para, disfrutamos más de la vida que vosotros”. Tiene claro que en una cita a ciegas es muy importante el físico y Valentina le ha parecido una cita “llamativa, que llama la atención”.

Valentina le ha contado a Xacha que está trabajando de profesora de idiomas y niñera mientras estudia interpretación. Él ha valorado mucho que se hubiera atrevido a venir sola desde Colombia. Respecto a sus lugares de origen, Valentina no ha dudado en soltarle que los canarios estaban “aplatanados”, pero él le ha explicado el motivo de su velocidad “no es que vayamos despacio, es que no tengo prisa”. Valentina cree que los canarios parecen venazolanos, pero que su cita no lo parecía tanto “Tienes físico de macho ibérico”, un piropo que a él le ha gustado mucho.

Xacha ha tenido la sensación de que Valentina era muy joven y le ha preguntado si tenía hijos. Ella le ha dicho que no y él ha aprovechado para decirle que él sí tenía una niña. A Valentina le ha sorprendido mucho que su cita fuera padre pero sobre todo, que tuviera 33 años y fuera marinero. Xacha le ha explicado que él es un marinero que siempre está en tierra, pero que no dejaría su vida en Tenerife por nada del mundo, algo que puede hacer muy complicada una posible relación entre ambos.

A los obstáculos que se han ido encontrando durante la cena, Valentina y Xacha se han dado cuenta de que en el terreno sexual tampoco eran lo que estaban buscando. Él le ha contado que había estado en una relación abierta sin saberlo y que no repetiría. Algún trío ha hecho, pero le ha contado que él disfruta más en pareja y que el lugar más cómodo y que más le gusta para practicar sexo es la cama.

Valentina está todavía en fase de vivir y experimentar cosas nuevas y ha sentido que Xacha era demasiado isleño en todo. Él le ha dicho que podían repetir cita, pero que la distancia le daba miedo y ella le ha confirmado que no iban a llegar a ningún sitio porque además de la distancia había más cosas que les separaban.